Este proyecto, impulsado por los padres de la niña que el año pasado falleció sin conseguir el corazón que necesitaba, brega por la donación universal y el acceso al trabajo digno de las personas trasplantadas. La "Ley Justina" fue aprobada este martes por unanimidad en la Comisión de Salud del Senado de la Nación.
Cuenta con el apoyo de varias fundaciones, ONG’s, médicos del área de trasplante, familiares y amigos de personas en espera de trasplantes y trasplantados y de los allegados a aquellos que lamentablemente, como Justina, no les llegó su oportunidad para seguir viviendo.
Cada 30 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, debido al nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público, lo que representa la posibilidad de vivir y dar vida luego de un trasplante.
A pesar de su propia lucha, Justina le pidió a sus padres que no buscaran colaboración sólo para ella, sino que ayudaran a todos los que estaban en sus mismas condiciones. La sociedad entera se movilizó por la causa. Sin embargo, el 22 de noviembre pasado la niña falleció por no haber encontrado un corazón. Su familia, que comenzó la campaña de concientización cumpliendo con su pedido, decidió continuar con esta lucha para cambiar la realidad de los trasplantes en la Argentina y así darle una esperanza a los más de 11.000 argentinos que están en esa difícil espera.
“Así continuamos nuestra lucha por generar las modificaciones a la ley existente, en relación a la donación universal y el acceso al trabajo digno de las personas trasplantadas”, afirmó Ezequiel Lo Cane, papá de Justina e impulsor de la campaña #MultiplicateX7, que nació por la iniciativa de la niña de 12 años que fue internada el 9 de agosto de 2017 en la Fundación Favaloro con la urgencia de un trasplante de corazón y que en esa espera no logró sobrevivir.