La Segunda Cámara del Crimen impuso una pena de 24 años de prisión a Raúl Fernando Vargas, de 36 años, como autor del delito de homicidio y homicidio en grado de tentativa, ambos hechos agravados por el uso de arma de fuego.
Fue ayer al mediodía cuando en una sala casi vacía (sólo había dos efectivos del Servicio Penitenciario, los camaristas), la relatora del Tribunal dio lectura a la sentencia que le puso 24 años de prisión a un homicida, por el delito cometido en el Valle de Uco.
El procesado aprovechó su lugar en la sala (ubicada en el tercer piso del Palacio de Justicia) para observar la montaña y compararla con la que veía en su pueblo natal y donde, según confió, se ocupaba de lavar autos y que ahora, como consecuencia de este fallo, pasará varios años sin volver a ver.
El fiscal Darío Tagua había pedido 25 años de prisión, mientras que el abogado Gilberto Altamira, como querellante, fue más duro en su reclamo: 35.
La defensa, a cargo de Ana Marabini, en su alegato se apoyó en la ausencia de motivación para que Vargas matara a Javier Trujillo, conocido en la zona por el apodo de "Relincho" y también en el hecho que el arma utilizada nunca fue encontrada y pidió la absolución.
El caso
La crónica de Los Andes del 19 de junio de 2012 titulaba: "Un hombre murió en un tiroteo frente a un boliche de Tunuyán". Detallaba que "la víctima recibió cuatro disparos en inmediaciones de un local nocturno ubicado a la vera de la Ruta 40. También resultó gravemente herida su pareja. Quedó detenido quien sería el autor del hecho....".
Mientras que en el debate quedó establecido que Raúl Vargas, el 16 de junio de 2012, a las 21.45, en el exterior de una vivienda sobre la ruta 40, de Tunuyán, disparó con un arma de fuego, calibre 9 mm, contra Javier Trujillo, mientras que también le disparó a Nazaret Paula Niz".
Como consecuencia de ello, Trujillo murió en el lugar, mientras que Nazaret sufrió herida de arma de fuego en deltoides izquierdo sin orificio de salida, provocándole una "paraplejia con asistencia respiratoria".
"¡Pará Raúl… pará!"
A las horas Vargas fue detenido y la razón fue que la joven lo señaló, como el autor de la agresión, a los policías que acudieron en la emergencia. Es la versión que relató en la instrucción y repitió ante el Tribunal al que llegó en silla de ruedas.
Según los testimonios la víctima alcanzó a decir al agresor "Pará Raúl… si soy Javier.... pará... pará", pero los disparos terminaron con su vida. Inmediatamente después el imputado apuntó a la mujer.
Un impacto dio sobre su humanidad, provocándole la pérdida de la función motora de sus miembros inferiores y debilitamiento de la motricidad en miembros superiores. Un proyectil percutado no alcanzó a salir del arma y la joven herida alcanzó a denunciar a Vargas, al que también conocía de la zona.
Tras el fallo Vargas recorrió el pasillo que lo llevó al ascensor y luego a los calabozos del Palacio. Dos horas después fue trasladado a la cárcel de Boulogne Sur Mer.
El detalle
El tribunal: Segunda Cámara del Crimen.
Sus miembros: Roberto Uliarte, José Valerio y Patricia Alonso.
El condenado: Raúl Fernando Vargas Lucarelli.
La imputación: Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y homicidio agravado, por uso de arma de fuego en grado de tentativa.
El fiscal: Darío Tagua
La defensa oficial: Ana Marabini
Querellante: Rosa Verónica Ferreyra, en representación de su hija menor Paula Yasmín.
Patrocinante: el abogado Gilberto Altamira
