La tormenta que azotó a la ciudad de Malargüe el miércoles al caer la tarde es considerada una de las más grandes de los últimos años. Si bien la piedra no fue de gran tamaño sí llamó la atención la cantidad precipitada. Según el informe del Servicio Meteorológico, desde las 17.40 del miércoles a las 9 del jueves cayeron 53 mm y 49 de esos 53 precipitaron entre las 17.40 y las 21. En tanto que los otros 4 mm se registraron entre la madruga y la mañana de jueves.
Las calles pasaron a ser literalmente un río y en algunas viviendas el agua ingresó por la puerta. Mientras que los comercios, en su mayoría decidieron cerrar antes de lo esperado.
Ante esta situación algunas familias tuvieron que ser evacuadas por la gran cantidad de agua que ingresó a los hogares. En el Polideportivo Municipal se albergó a 10 personas y en el hospital local se contuvo a una madre con tres niños.
Cabe mencionar que, previo a la tormenta habían llegado a la ciudad de Malargüe 210 niños para participar de los festejos por un nuevo aniversario del departamento. Estos niños se alojaron en el Albergue Municipal por lo que una de las preocupaciones en Defensa Civil era dónde alojar a los evacuados.
El trabajo del personal de Defensa Civil fue fundamental, aunque en un principio se vieron saturados ante los reiterados llamados de personas damnificadas. Damián Contreras es el jefe de esta repartición municipal en Malargüe y en diálogo con este medio comentó que ayudaron a 20 familias aproximadamente.
Ante la consulta si entregaron colchones a los damnificados, respondió que el Municipio no tiene colchones pero sí entregaron, a través de Desarrollo Social, bolsones con comida.
En lo que respecta a los colegios, de la ciudad de Malargüe, la gran mayoría se inundó. En horas de la noche del miércoles, desde la Dirección General de Escuelas, emitieron un comunicado anunciado la suspensión de clase en el turno mañana en las escuelas Técnica Minera, Savio primaria, Luis Peteur, San José, Aborigen Americano y Rufino Ortega. Mientras que en la mañana de ayer los directivos de las escuelas Gendarme Argentino, Luis Pasteur, San José Primaria y Técnica Minera decidieron continuar con la suspensión de clases hasta hoy.
Oscar Gajardo, vicedirector de la escuela Técnica Minera, comentó que se inundaron algunos cursos, los laboratorios, talleres y administración.
"Pensamos que iba a ser peor, pero por suerte no se han dañado los equipos que son realmente caros. Además, la zona de calderas se inundó sólo 10 centímetros, aproximadamente y esa agua la retiramos con bombas directamente", detalló.
Desde la escuela Gendarme Argentino, Nélida Camuti explicó que no pudieron ingresar a un sector del colegio por la abundante agua que había en el patio. También comentó la lluvia ocasionó problemas con la electricidad. En este sentido dijo: "Cada vez que subimos la térmica salta, porque hay una falla eléctrica". Ante esta situación es que decidieron retomar las clases recién hoy en la mañana, siempre y cuando el problema eléctrico esté solucionado.
Como ya ha ocurrido con otras tormentas, los vecinos del barrio Carbometal suelen tener inconvenientes. Este barrio está ubicado al este del casco urbano y el problema se origina por la marcada pendiente que hace que el agua se evacúe hacia esa zona. Juana es una de las vecinas afectadas y comentó que se les inundaron los patios, pero el principal problema fue que el agua que se filtró desde los techos.
"Se nos ha modado todo", expresó. En horas de la noche del miércoles trabajó en el lugar una máquina retroexcavadora, con la que se logró evacuar parte del agua acumulada.
Por lo general, cuando ocurre este tipo de fenómenos los conductores suelen buscar refugio de la piedra sin respetar algunas normas de tránsito. Sin embargo, desde la Comisaría 24, a través del comisario Luis De Miguel, sostuvieron que no se registró ningún accidente vial.
Otro de los espacios afectados fue la sede de la policía vial. El oficial principal Daniel Guerrero, jefe de esta delegación en Malargüe, comentó que el agua dañó el sistema de licencias de conducir. Como consecuencia, se suspendieron los turnos para la jornada de ayer. Un técnico trabajó en el lugar y evaluó los daños.