Cuando creíamos que la ficción más vista del 2018 llegaba a su fin, TNT nos sorprende y anuncia que comenzará a transmitirla a partir de hoy. Esto demuestra que 100 días para enamorarse ha logrado dar una vuelta de tuerca a las típicas ficciones argentinas quevenían tan gastadas.
La tira protagonizada por Nancy Dupláa y Carla Peterson, emitida por la señal de Telefé y producida por Underground (de Sebastián Ortega), narra la historia de dos amigas (Antonia y Laura, respectivamente) que pone en cuestionamiento sus vínculos amorosos, luego de 18 años de matrimonio.
Comenzarán así una serie de sucesos que pondrán sobre la mesa las formas de relacionarse, los patrones establecidos en los vínculos amorosos y la manera de comprender una nueva época donde el amor propio, el entendimiento y la empatía priman sobre todas las cosas.
Llegado el fin en la señal de las tres pelotas, con dos semanas de últimas emisiones en Canal 9 Televida en nuestra provincia, el canal internacional TNT propone el relanzamiento de esta tira que supo hacer discutir, cuestionar, repensar y hasta enamorar a sus espectadores.
¿Cuáles son las claves que han hecho de esta ficción romper el espectro de rating y ganarle hasta al mismo Marcelo Tinelli? Si te la perdiste o querés volver a verla, prendete a la nueva emisión desde este lunes a partir de las 21 por TNT.
Agenda social en el guión
Uno de los años más movidos socialmente en nuestro país se vio reflejado en la televisión. Temas como la legalización del aborto, la violencia de género, la educación sexual integral, el "poliamor", la identidad de género, la diversidad sexual, el lenguaje inclusivo y el bullying, fueron abordados en distintos capítulos de la tira 100 días para enamorarse. Las distintas problemáticas irrumpieron en las clásicas y gastadas formas de hacer ficción en nuestra pantalla y dieron un aire fresco a las tramas.
La noche que se debatió en el Congreso de la Nación la despenalización del aborto, Dupláa salió con el pañuelo verde en la muñeca. Maite Lanata (Juan) interpretó un personaje que vivenció su búsqueda de identidad, con escenas fuertes y bien logradas, expresando a viva voz sus ganas de encontrar la felicidad y reconstruir su vida.
Elenco de primer nivel
La lista de profesionales que pasaron por 100 días... es amplia: desde los protagonistas hasta las participaciones, muchos personajes creados especialmente para la novela, sin duda dejaron marcas importantes y sumaron con sus participaciones.
Juan Minujín, Luciano Castro, Pablo Rago, Osvaldo Laport, Jorgelina Aruzzi, Michel Noher, Maite Lanata, Ludovico Di Santo y las ya nombradas amigas, junto con un gran número de invitados, dieron forma a las intrincadas e innovadoras escenas que navegaron en un nuevo mar de conflictos.
Desde una abuela tradicionalista que no comprende a las nuevas generaciones (Verónica Llinás), hasta un hombre que mantiene dos relaciones en secreto, una de la otra (Juan Gil Navarro), las escenas se fueron sintiendo cada vez más cercanas a la realidad social y la adaptación por parte del elenco, dio en el clavo.
El amor sobre la mesa
Discutido en muchas facetas, el amor siempre fue el estandarte que levantaba cada bastión de conflicto. La invitación a cuestionar las estructuras y las formas establecidas de cómo relacionarnos, fueron pieza importante en el transcurso de la serie.
El amor propio, la sororidad entre las mujeres, la bigamia, el amor no romántico y los significados de amar a alguien, fueron temas que rodearon las conversaciones.
El vínculo fuertemente formado entre Dupláa y Peterson, y de cada una con su respectiva pareja, y la construcción afectiva hacia nuestros propios cuerpos, como vimos con el personaje de Lanata, hicieron de un tema cliché algo emocionante de ver.
La tele, en decadencia
Ciertamente no fue un buen año para la típica pantalla: atravesada por un contexto económico complicado, sumado a una baja de calidad en las ficciones emitidas y repitiendo viejas fórmulas en la programación, la primera vista de calidad suele triunfar.
Una breve temporada del programa de Marcelo Tinelli, histórico líder de ranking, no hizo más que demostrarle al conductor que ya es hora de hacer un cambio.
La ausencia diaria de figuras clásicas como Susana Giménez y Jorge Lanata, trillados pero que mantienen su audiencia, hacen migrar a los buscadores de entretenimiento a otros canales.
Y, por supuesto, todo esto sumado a una nueva era de consumo mediático basado en el streaming y las plataformas digitales, hacen que la pantalla de la cocina, el comedor o la habitación, quede obsoleta.
