La definición de la Copa marcará lo que se considera como los superclásicos más importantes de más de un siglo de historia entre los dos clubes más populares del país.
En la previa de una serie inolvidable, un recuerdo de diez duelos que pasaron a la inmortalidad:
El penal de Roma a Delem
Boca y River llegaron peleando palmo a palmo el título del campeonato ‘62 hasta la penúltima fecha, cuando se cruzaron en la Bombonera. Los locales se adelantaron con un penal de Valentim y acariciaban el título. El Millo tuvo la chance de empatar con un penal a poco del final. Pero Roma contuvo el remate de Delem.
Vuelta olímpica pasada por agua
Para la última fecha del Nacional ‘69, Boca necesitaba un empate en Núñez para ser campeón y River estaba obligado a ganar para forzar un desempate. Con goles de Madurga, el visitante se puso 2-0, mientras Mas y Marchetti lo igualaron.
El más loco de la historia
El clásico del 15/10/72 se ganó un lugar en la historia. Antes de los 10’, el Millo ganaba 2-0 con tantos de Mastrángelo y Mas. Pese a que Boca no aprovechó un penal de Suñé, pasó a ganarlo por Curioni, Ponce y Potente. ‘Patota’ aumentó en el inicio del ST, pero River completó una remontada épica con otro tanto de Mas y un doblete de Morete para un 5-4 inolvidable.
El título del gol fantasma
En diciembre del ‘76, definían por primera vez un título de campeón en el profesionalismo. El estadio de Racing fue el escenario para la final de ese Nacional. Una picardía de Suñé, que ejecutó un tiro libre mientras Fillol acomodaba la barrera, marcó la única diferencia.
Diego, en la noche del oro y el barro
El clásico del Metro ‘81 en La Boca tuvo todos los condimentos. Grandes goles, lluvia, barro y polémicas. Con el detalle de que la figura fue Maradona, líder del 3-0 de Boca en su primer clásico. Después de que Brindisi anotara un doblete para que los locales se adelantaran, Diego hizo uno de los goles más recordados de la historia, con una jugada en la que dejó tirados en el barro a Fillol y a Tarantini.
Alonso y la pelota naranja
River, campeón del Torneo 85/86 visitaba la Bombonera. La gran discusión era si daría la vuelta olímpica. Además Gatti, había pedido que se jugara con un balón naranja, en función de la cantidad de papelitos que iban a caer sobre el césped. En el partido, River concretó una media vuelta olímpica, y luego se impuso 2-0 con dos goles de Norberto Alonso.
El caño de Román y las muletas...
Boca y River se cruzaban en cuartos de la Libertadores 2000. En el Monumental, el local ganó 2-1 con tantos de Ángel y Saviola, mientras Riquelme descontó de tiro libre. La revancha se calentó cuando Tolo Gallego bromeó sobre la eventual presencia de Palermo -se recuperaba de una rotura de ligamentos de rodilla-: “Si lo ponen a Palermo, yo lo pongo al Enzo (Francescoli)”. Tras un gol de Delgado que igualó la serie, Palermo saltó a la cancha y Boca completó un inapelable 3-0 con un penal de Riquelme y un tanto de su goleador histórico. Para coronar una noche perfecta, un caño con pisada de Román a Mario Yepes.
La noche de los penales
El fixture los volvió a cruzar en las semis de 2004. En un duelo cargado de polémica, Boca se impuso en casa con un gol de Schiavi. Lucho González y la expulsión de Vargas en el inicio del ST parecían inclinar la balanza para River. Pero la roja a Sambueza y la lesión de Rojas dejaron al local con 9. La visita empató la revancha con Tevez, que se fue expulsado. En la última maniobra, Nasuti igualó la serie y mandó la definición a los penales, donde las manos de Abbondanzieri -tapó el tiro de Maxi López-, provocaron el festejo interminable de Boca en Núñez.
El bochorno del gas pimienta
Para los octavos de la Copa 2015, Boca llegaba mejor y River como el peor clasificado. Pero el equipo de Gallardo se impuso 1-0 de local (penal de Carlos Sánchez) y pasó sin sobresaltos los primeros 45’ en la Bombonera. Cuando los futbolistas regresaban al campo, hinchas de Boca arrojaron gas pimienta a los jugadores de River, y el partido se suspendió. Tras acusaciones cruzadas, la Conmebol le dio por ganada la serie al Millo, que luego fue campeón.
El antecedente más fresco
Desde la final del Nacional ‘76, River y Boca no se encontraban para definir un título, fue en la Supercopa Argentina de este año. Y fue para el Millo, con goles de Pity Martínez (penal) y Scocco.