“Antes de hacer un movimiento hay que tener pensadas dos jugadas adelantadas”. “Nunca hay que perder la concentración”. “No sólo hay que prestar atención a las fichas propias sino a las del oponente”... Son algunas de las estrategias que utilizaron los participantes del Segundo Torneo Provincial de Ajedrez para vencer en el juego. Se trata de alumnos de escuelas secundarias, Cebas y CENS que ayer compitieron con sus pares. Tanto ellos como los chicos de nivel inicial, primario, educación en contexto de encierro y especial de la provincia, tienen la posibilidad desde 2012 de jugar al ajedrez en sus establecimientos educativos.
Son en total unos 10.000 estudiantes mendocinos que forman parte de un programa, que incluye a 350 escuelas, para fomentar el interés por el juego. El objetivo es incorporar capacidades de abstracción, de resolución de problemas y lógica de una manera lúdica. “A partir de 2012 empezamos con la DGE con la idea de llevar el ajedrez a las escuelas. Queríamos que los chicos vieran que no es difícil, que no es para inteligentes, sino que lo puede jugar cualquiera y que además aporta muchas capacidades que les pueden servir para el aprendizaje”, explicó Ángel Villanueva, coordinador de Ajedrez Educativo de la DGE.
El referente detalló que si bien el juego no forma parte de la currícula, se introduce de distintas formas. “En las primarias estamos utilizando los centros de actividades infantiles a los que pueden concurrir los sábados y en las secundarias en los centros de actividades juveniles, también a través de los programas de mejoramiento institucional (PMI) o en la jornada extendida”, precisó a la vez que comentó que se está llevando a cabo una prueba piloto en 21 escuelas para dictar talleres sobre el juego en contraturno.
Por otra parte, hay instituciones en las que se opta por brindar a los estudiantes la posibilidad de practicar durante los recreos y las horas libres. Para ello se dotó a cada establecimiento del material necesario. “Antes en cada colegio había uno o dos juegos de ajedrez. Hoy tienen 10”, destacó Villanueva.
Si bien el programa empezó con unas 100 escuelas, cada vez se ha ido extendiendo más. “Los pedidos de las escuelas se van multiplicando y muchas veces son los mismos alumnos los que empujan. Pero igualmente queremos ir incorporando de a poco para que se note un verdadero compromiso de la institución”, aseguró.
Competencia provincial
El colegio Pablo Nogués fue el escenario perfecto para que ayer los estudiantes de 12 a 20 años compitieran en el torneo provincial que se realiza en el marco del programa de Ajedrez Educativo. Hasta allí llegaron 231 alumnos de toda la provincia que fueron seleccionados entre más de 2.000 que formaron parte de la primera instancia. En el aula taller se dispusieron mesones con tres tableros en los que los estudiantes libraron sus batallas para obtener el reconocimiento final: un viaje a Formosa para representar a Mendoza en el torneo nacional.
Gonzalo Suárez (18), de la escuela Padre Eduardo Iácono de Maipú, fue uno de los participantes. El joven aprendió a jugar ajedrez con su primo, pero perfeccionó la técnica gracias a sus compañeros de clase. “En las horas libres nos dan tableros y nos ponemos a jugar. Es muy divertido porque vamos compitiendo entre nosotros”, contó el chico.
Llegado desde San Rafael, Andrés Sierra (17) dejó demostrado en su buzo de egresados su interés por el juego: en las mangas tenía dibujado un tablero y en la espalda se podía leer la inscripción JaqueMate. “A todos nos copa la idea del ajedrez así que decidimos hacernos un buzo temático”, comentó. Cada vez que una profesora falta se dirige a la biblioteca a jugar con sus compañeros. “Algunos sabían y otros no, pero les fuimos enseñando para tener nuevos contrincantes”, señaló el adolescente del colegio Valentín Bianchi
Florencia Ríos (16), de la escuela Fuerte San Carlos, es una de las chicas que se animó al desafío, ya que si bien cada vez más mujeres se suman, la mayoría siguen siendo los varones. “Empecé a practicar en octavo y me gusta mucho porque hay que pensar y elaborar una estrategia”, expuso. Ella tuvo la posibilidad de participar en un torneo que se realizó en Neuquén hace dos meses. “Fuimos con dos compañeras como equipo y la verdad fue una experiencia muy linda”, recordó.
Entreteniendo y aprendizaje
Jugar ajedrez en la escuela, no solamente conforma a los alumnos, sino también a sus padres. "Cuando vengo al colegio veo a los chicos jugando en todos lados, en el buffet, en el patio, en las aulas, lo que me encanta porque los ayuda a ser más pensantes", manifestó Mónica Díaz, mamá de un estudiante del Pablo Nogués. Ella celebra que en una época en la que el furor son las redes sociales, los alumnos estén estimulados a un tipo de entretenimiento que aumenta sus capacidades.
Con esta mirada coincidió Lorena Méndez, otra madre de la institución. "A mí me da mucha satisfacción que mi hijo pase horas jugando al ajedrez antes que estar pegado a la computadora. Creo que aprende a superar desafíos y a tolerar mejor la frustración", aseguró.
