Según datos de la asociación civil “Luchemos por la Vida” en el país uno de cada tres accidentes viales fueron univehiculares, es decir, que un solo rodado estuvo implicado. En nuestra provincia desde la ONG Voluntarios en Red calculan que esta proporción se mantiene, sobre todo si se incluye los accidentes de motos. Este tipo de incidentes está generalmente asociado a la velocidad, a las distracciones en general y a la ingesta de alcohol.
Haciendo hincapié en este último punto, el diputado provincial Daniel Cassia presentó un proyecto de ley que endurece las multas de quienes conduzcan alcoholizados. El mismo obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados el pasado jueves y esperan que sea tratado en Senadores la semana próxima. Para la creación del texto, el miembro del FPV analizó proyectos de ley presentados previamente en la Legislatura y la reglamentación vigente.
“Detectamos una importante debilidad en el sistema sancionatorio y una laguna jurídica en relación a los límites permitidos de alcohol en sangre”, explicó el legislador y recordó que Mendoza adquiere el tope permitido para conducir de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre por una ley nacional. “Por eso en nuestro proyecto lo primero que hicimos fue fijar ese mismo límite”, detalló el diputado que se mostró alejado de la propuesta de tolerancia de alcohol cero previamente discutida.
Por otra parte, relató que pretende cambiar drásticamente el sistema sancionatorio para volverlo múltiple, es decir, que al infractor no le quepa un solo castigo, sino los cuatro que mencionó.
“Primero se estipula una multa en dinero que arranca desde un piso de 2.500 unidades fijas, lo que se traducen en 12.500 pesos y que puede ascender al monto equivalente al valor del vehículo en el que la persona circula. Segundo, un arresto que va desde horas hasta 30 días a lo que se le suma el secuestro del vehículo y del carnet hasta que se haga efectiva la sanción”, enumeró.
La cantidad de dinero y el tiempo de arresto dependerá de la cantidad de veces que la persona incumpla la norma y será determinado por el juez de faltas. Además se prevé que la policía de Mendoza aumente la cantidad de operativos en toda la provincia. “El proyecto obliga al poder ejecutivo a que establezca un control estricto de alcoholemia en el ingreso y egreso de la provincia”, señaló Cassia.
Con relación a los choferes profesionales, el legislador informó que la tolerancia estipulada es cero y que si los infractores no pueden hacer frente a las multas las empresas de transporte que los emplean deberán responder solidariamente por ellos. “Esto significa que el dueño va a tener más cuidado a la hora de que el camionero salga a la ruta porque puede perder el valor equivalente a su camión”, remarcó el legislador.
Según el proyecto, las mismas sanciones le caben a aquellas personas que conduzcan intoxicadas por estupefacientes. “Cuando el oficial detecta que la persona no está en sus cabales la deriva a Sanidad Policial, si está drogado con cocaína y marihuana perdura en el cuerpo y se puede comprobar mediante estudios”, precisó el diputado.
De aprobarse, la ley prevé una importante inversión para hacerse efectiva. “La provincia tiene solamente seis alcoholímetros homologados para este fin, así que es necesaria una inversión. También para acondicionar los lugares para los arrestos que no serán en una cárcel común, sino en juzgados de tránsito”, aseguró.
Como referencia, Cassia mencionó el caso de La Rioja donde el gobernador dispuso por decreto una reglamentación similar a la que él propone. “Hace cinco meses comenzaron a implementarla y según los últimos datos que tengo llevan unos 1100 arrestado y los muertos han disminuido un 65%”, contó.
Más educación
Hugo Fiorens, coordinador de la ONG Voluntarios en Red y miembro del desaparecido grupo de padres preventores, expresó su descontento en torno al mencionado proyecto de ley.
“Lo que busca cambiar principalmente es el valor de las multas, pero nosotros pensamos que con eso no se detiene la conducción imprudente, sino que va a favorecer la corrupción y va a generar otro tipo de especulaciones”, expuso el referente social. Otro punto que criticó el consultado fue que el proyecto no abunda en el fortalecimiento de la educación vial. “Educación, control y sanción son los tres pilares básicos para cambiar la situación pero tienen que ir las tres juntas”, subrayó.
En cuanto a los arrestos previstos, Fiorens adelantó que van a ser muy difíciles de poner en práctica. “No creo que estén las condiciones materiales para poder llevarlo adelante porque a la selección del lugar del arresto hay que agregarle los costos de darles de comer a los detenidos, los guardias, entre otros aspectos”, precisó.
Como alternativa a las altas multas y a la privación de la libertad, el coordinador de la ONG propone como castigado obligar a los infractores a cumplir horas de servicio comunitario.
Incidentes viales en cifras
En nuestra provincia en lo que va del año la ONG Voluntarios en Red ha registrado 175 muertes por accidentes de tránsito sin contemplar los fallecimientos en los hospitales posteriores a los 30 días de los hechos. En general, del total de siniestros se calcula que en un 70% hay incidencia de alcohol y drogas, legales o ilegales.
En todo el país en 2014, datos de la asociación civil Luchemos por la Vida difundidos por la plataforma online www.autofoco.com, hablan de un total de 7.613 personas que perdieron la vida por este flagelo, lo que hace una media de 21 personas cada día. La mortalidad en las en las vías en nuestro país es alta si se la compara con otras naciones, además se puede concluir que la cifra ha aumentado con el paso de los años.
El análisis de datos similares, pero de 2012 arrojaron que 21% de las víctimas fueron peatones, 36% fallecieron cuando se encontraban en el interior de un auto y 34% eran motociclistas. En cuanto a la edad, 54% de las víctimas eran menores de 35 años y 76% fueron varones.
En las zonas urbanas se concentran más de la mitad (52% de los accidentes), y los fines de semana es cuando se producen más accidentes.
Entre las causas se listan distracciones, desconocimiento de las normas de tráfico, ingesta de alcohol, inadecuado estado de los autos, etc.