La fiscal especial Claudia Ríos decidió archivar la causa (P-16.488/14, caratulada: "Fiscal contra NN por amenazas"), donde se investigaba a "Yaqui" (la presunta líder narco) por una denuncia acerca de que "tres periodistas habían sido amenazados de muerte" (por ella).
La primera quincena de febrero esa acusación llegó vía mail a la División de Análisis Criminal, después de ser derivada desde la Dirección de Inteligencia, donde se decía que "Yaqui" (Sandra Jaquelina Vargas) había impartido "la orden a sicarios de matar a los periodistas del diario El Sol que habían informado sobre las actividades de la organización".
Por su parte el propio ministro de Seguridad, Leonardo Comperatore, ante la inquietud de Fopea (Foro de Periodismo Argentino) dijo que se habían enterado de la amenaza "a través de trabajos de inteligencia de la Policía", comprometiéndose a brindar seguridad a los afectados.
Así, textual y sin el agregado de un verbo potencial, llegó la información a los medios y la noticia ganó espacio no sólo a nivel local, sino que trascendió al país.
Y la mujer con domicilio en el barrio Los Toneles de Godoy Cruz y sin una libretita negra llegó a ser comparada con el colombiano Pablo Escobar Gaviria en su versión de "El patrón del Mal" (la novela estaba muy de moda para esa época del año).
Información calificada
Ante ello la fiscal de Delitos Complejos Claudia Ríos tomó a su cargo la investigación y dispuso una consigna policial y custodia para los tres hombres de prensa.
La razón de la magistrada, según pudo conocer este diario, se basó en que la propia fuerza había calificado la información con el código "A1", es decir "creíble".
Sin embargo, esa versión nunca pudo ser ratificada por la División de Inteligencia Criminal con pruebas y mucho menos con el aporte de alguna persona que ratificara la veracidad de lo que había trascendido.
Presentación espontánea
A los pocos días de conocida la denuncia sobre amenazas de muerte que "Yaqui" había ordenado "a sus angelitos", ella se presentó en forma espontánea ante la fiscal Ríos y en un escrito se puso a disposición de la Justicia.
En esa oportunidad no sólo negó rotundamente los cargos, sino que fue más allá en sus consideraciones al calificar la denuncia como "una maniobra donde mi nombre, mi fotografía y mi familia fueron altamente expuestas dentro de una narración mentirosa y sin elementos de prueba alguno".
Más adelante agrega: "No conozco a la gente que dice el diario que fue amenazada", por lo tanto le propongo a la señora fiscal "hacer un careo con cada uno de ellos para que expresen, cuándo y dónde los amenacé. No lo podrán decir porque eso es otra gran mentira".
Y finaliza: "No es posible imputar a un sujeto un delito por un chisme de un informante del departamento de Inteligencia Criminal. Con esta persona acusadora también quiero hacer un careo, para poder demostrar que es otro mentiroso".
Si bien ese pedido fue rechazado por la fiscal, finalmente después de no poder avanzar sobre el tema firmó su archivo.
En primera persona
Hace seis días Los Andes entrevistó, en exclusiva, a "Yaqui" en la cárcel de mujeres de El Borbollón y en esa nota también hacía referencia a esta denuncia (anticipando la inexistencia de las amenazas), cuando respondió textualmente:
"No tengo idea. Yo estuve en la comisaría 27 denunciando al matador de mi marido (Cristian Gelvez, asesinado en enero del año pasado) y después cuando surgió la versión de que yo había amenazado de muerte a periodistas lo hice en la Justicia y como entré salí. Es decir que en esos extremos no había una orden de detención contra mí".
Las Causas
Hoy, desechada esta denuncia por amenazas, Jaquelina Sandra Vargas (que fue detenida el 14 de marzo o sea después de esta denuncia que ahora fue archivada) está acusada de falso testimonio agravado y asociación ilícita, dentro de la causa que investiga el fiscal Juan Carlos Alessandra, mientras que ante la Justicia Federal deberá responder por comercio de estupefacientes y lavado de dinero, causa en la que la Unidad de Investigación Financiera (UIF) pidió ser parte querellante.