“Ya perdí”, el lamento de un prófugo que se había escondido entre dos colchones en Maipú

Un prófugo que era buscado por haber violado sus salidas transitorias el año pasado se escondió bajo la cama de sus hijos para evitar ser capturado esta mañana en Maipú. Está condenado por un crimen y regresó a una celda tras ser descubierto por la Policía.

Los efectivos de la División Búsqueda de Prófugos llevaban horas montando vigilancia en una casa ubicada en calle Espejo sin número de Cuadro Estación, en el distrito maipucino de Russell, según contaron fuentes cercanas a la investigación.

Habían pasado 20 minutos de las 6 de la mañana cuando los sabuesos observaron una luz encenderse en el interior en la casa que vigilaban. Sabían que allí se ocultaba Eduardo Damián Andrada, quien el 17 de diciembre del año pasado decidió violar sus salidas transitorias y no regresar a la Unidad Penal 4 en Lavalle.

El foco encendido les dio la pauta a los detectives de que los habitantes de la casa estaban despiertos. Por eso algunos de ellos rodearon el inmueble mientras otros llamaban a la puerta. Los policías fueron atendidos por una mujer que, somnolienta, les permitió entrar para revisar.

A pesar de ser una casa pequeña los uniformados no pudieron ver a simple vista al buscado. Pero la involuntaria acción de uno de sus hijos les permitió descubrirlo. El niño tocó debajo de su cama y, entre los pliegues formados por dos colchones encimados, vieron al prófugo de 31 años. Al saberse descubierto Andrada manifestó apesadumbrado: "Ya perdí".

Los efectivos lo esposaron y lo trasladaron a Sanidad Policial. Luego, por orden del Juzgado de Ejecución Penal 1, Andrada ingresó a una celda de la cárcel de Boulogne Sur Mer.