En el entorno de Daniel Scioli están preocupados por el desarrollo de la crisis política tucumana ya que todos creen que está afectando la candidatura nacional del postulante del Frente para la Victoria (FpV), quien aspira a ganar en primera vuelta el 25 de octubre.
Por eso mientras el actual gobernador bonaerense sostiene a rajatabla el mismo discurso de la presidenta Cristina Kirchner y asegura ante todos los micrófonos que el pueblo de Tucumán “votó la continuidad”, algunos dirigentes del peronismo tradicional -entre ellos dos gobernadores- consideran que debe ponerse en la mesa de análisis del sciolismo una jugada transgresora, que le permita ponerle fin a los costos políticos que las elecciones del 23 de agosto en Tucumán le vienen acarreando al propio Scioli.
¿En qué consiste esta jugada que algunos sciolistas están sugiriendo por lo bajo? En que Scioli y el gobernador tucumano José Alperovich recojan el pedido de la oposición y propongan que en la provincia norteña se vuelva a votar el 25 de octubre, es decir el mismo día de las elecciones presidenciales.
La gran diferencia que hubo en el distrito en las PASO nacionales entre Scioli y Mauricio Macri -casi 30 puntos- serían la garantía del kirchnerismo tucumano para no sólo ratificar la victoria del 23 de agosto -que la oposición se niega a reconocer- sino que además le permitiría al FpV hacer mejores elecciones en ciudades donde ganó hace dos domingos el Acuerdo por el Bicentenario, el frente que aglutina a la UCR, el Pro y el PJ disidente.
Además, este movimiento le permitiría a Scioli obturar la estrategia opositora dirigida a pedirle a la Justicia que se anulen los escandalosos comicios de hace diez días y de pegar la crisis político-institucional tucumana con la elección nacional lo máximo posible.
Por ahora, el tema no ha prendido en Scioli, quien el lunes por la noche insistió en criticar a la oposición por “buscar correr el eje de la elección y por eso habla de fraude”.
“El resultado de estas elecciones ya lo había dado las PASO anteriores. El pueblo no quería el cambio para atrás que propone Macri; no pueden poner en duda el sistema electoral”, agregó al canal C5N. “Sería un cambio de discurso drástico. Eso no es lo que Daniel hace ni hará nunca. Tiene que sostener su coherencia”, explicó una fuente sciolista para descartar cualquier giro.
La idea de que se vuelva a votar el 25 de octubre tampoco tiene eco en Alperovich y el candidato a gobernador K, Juan Manzur, quienes el lunes por la noche reunieron al PJ provincial para “defender cada voto” en el escrutinio definitivo que lentamente se está llevando adelante en Tucumán y para sostener que no hay motivos reales para que se anule la elección y se convoque a nuevos comicios.
La opinión de la Casa Rosada quedó totalmente clara con las dos últimas apariciones públicas de la Presidenta, quien exigió a la oposición reconocer la victoria del FpV y la acusó de “poner en duda el sistema democrático” con sus denuncias.
