Maxi Salgado - Editor de Más Deportes - msalgado@losandes.com.ar
¿Se imagina usted un fútbol argentino siendo filántropo? ¿Es posible pensar en la Argentina de hoy que desde la AFA se piense en colaborar con los demás deportes?
¿Es posible que las grandes empresa tomen al fútbol para tener responsabilidad social empresaria?
Aunque la respuesta rápida de cualquiera de nosotros sería: ¡imposible!, la realidad es que en este tiempo de cambios, cuando todos opinan que hay que enterrar la corrupción y el desmanejo que están enquistados en el poder, tendríamos que tomar como ejemplo el modelo alemán.
Cuando uno ve a la distancia los éxitos de la Bundesliga, es posible que piense en que todo se debe al carácter de los alemanes y hasta habrá algunos que creen que es una cuestión de fortuna.
Pues no, todo es fruto de un trabajo pensado y mancomunado que tiene como objetivo hacer fuerte al deporte germano en su conjunto.
Los 2.450 millones de euros que tuvo de ingreso la Bundesliga en la última temporada, que la convierten en la más poderosa del mundo en lo económico, no quedan sólo en un círculo cerrado.
En los últimos cinco años, la Fundación Bundesliga repartió casi dos millones de euros para el financiamiento de 300 atletas que están seleccionados por el Comité Olímpico y de los cuales, ocho ya consiguieron medallas en los Juegos Olímpicos (tres de oro, cuatro de plata y una de bronce) y varios poseedores de títulos y récords mundiales y europeos.
Cada uno de los deportistas recibe un sueldo cercano a los 4.000 euros. Y eso no es todo. A través de la fuerza que tiene el fútbol en la sociedad alemana, que es similar a lo que ocurre en nuestro país, se hacen convenios para que esos deportistas consigan sponsors importantes.
Con las campañas "Deportistas para deportistas", "Dale tu nombre a Alemania", o "El deporte nos une", la Bundesliga le ha dedicado cada temporada por lo menos una fecha en cada uno de sus estadios a llamar la atención de los hinchas en dirección a otras prácticas deportivas menos populares.
Qué diferente a lo que ocurre por estos lares. Y más si hablamos de Mendoza, donde cada uno trata de cuidar su quintita. Recordemos, por ejemplo, que la Liga Mendocina se quejaba hace poco de que el Estado no le daba los fondos que necesitaba y despotricaba en contra de la exhibición que dio Del Potro hace unos años.
Este trabajo en conjunto es lo que se pide desde la Confederación de Deportes con el plan estratégico, pero hasta ahora todo ha quedado en buenas intenciones.
Es verdad que desde el "negocio" del fútbol dirán que los demás deportes ya cuentan con el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo). Y es cierto, de hecho el presupuesto del Enard, que se sustenta con el aporte de los celulares, fue el año pasado de 363.129.654 pesos. Igual, hay un viejo adagio que asegura que la "unión hace la fuerza", y eso es lo que se busca.
Pero el fútbol no sólo colabora con la sociedad en ese aspecto en Alemania. Por ejemplo, el club Wolfsburgo, que es propiedad de la empresa automotriz Volkswagen, abrirá el mes que viene un centro de formación con una novedosa oferta educativa.
Allí se podrá elegir entre el posgrado en Administración de Empresas y Negocios, o las especializaciones en Gerencia de Fútbol o Gerencia de Negocios Deportivos. La novedad está en que no es necesario tener un título previo para ello y ni siquiera haber concluido los estudios secundarios.
"Todo es fútbol y el fútbol está en todas partes", es el eslogan de la entidad. Las directivas del Wolfsburgo consideran que, al igual que el fútbol, la educación lo es todo, y debe estar en todas partes (http://www.sportbusinesscampus.de/vfl-campus/).
Como incentivo, los alumnos que deberán pagar 5.000 euros que cubren comidas, libros, material didáctico y la tarifa de las pruebas de examen final, recibirán además entradas preferenciales para los partidos del equipo.
Todo esto viene de la mano de Volkswagen, que no sólo es el dueño de la entidad, sino que también patrocina a a más de la mitad de los clubes de la primera división de la Bundesliga (11), y a un tercio de los equipos que juegan en la división de ascenso (6).
Incluso es la dueña de la Copa de Alemania y de los VW Junior Master, que son los principales torneos de fútbol juvenil en Alemania.
Sinceramente estamos lejos, más por infraestructura y compromiso que por otra cosa. Pero qué bueno sería que todo empiece a cambiar. La llegada de Tinelli a la presidencia de la AFA (algo que se va a dar sin ninguna duda) es una buena oportunidad para comenzar a “germanizarnos”.