La seguridad de smartphones y tablets es un problema creciente. Los usuarios almacenan gran cantidad de información personal, cuyo acceso no autorizado puede significa graves inconvenientes.
Ingreso a bancos, contraseñas de correo y redes sociales, fotos familiares, agendas y calendarios laborales están entre los datos más sensibles que cualquier persona desea proteger.
El surgimiento de mecanismos biométricos como sensores de huellas parecen ofrecer un nivel más serio de seguridad, pero la gran mayoría de los smartphones no incluyen esta característica.
Desde 2008 que los teléfonos con Android incluyen la posibilidad de elegir un patrón gráfico para desbloquear en aparato en lugar del clásico PIN de 4 dígitos. Si bien siempre se concluyó que esta práctica era ciertamente más segura que la contraseña numérica un reciente estudio confirma que el método del patrón es casi tan inseguro como el PIN. Los usuarios son “muy predecibles” al escoger la combinación.
¿Cómo se descubre esto? ¿Hay que usar otros métodos para asegurar el teléfono?
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