Esta noche a las 21.15 por Telefé arranca la esperada tira “Viudas e hijos del rock and roll”, que tiene a Paola Barrientos y Damián de Santo en los roles centrales y que llega con el sello de Underground, la productora de Sebastián Ortega que también hizo “Graduados” en 2012 y que ahora apuesta a repetir su “fórmula ganadora” con una ficción que rescata una época emblemática del pasado (aquí los ‘90, en tanto que “Graduados” ponía todas sus fichas a la nostalgia ochentosa), que permita reunir a distintas generaciones frente a la pantalla de tevé y sume un nutrido elenco de buenos actores.
Escrita por Ernesto Korovsky, Silvina Fredjkes y Alejandro Quesada, “Viudas e hijos del rock and roll” cuenta la relación entre Miranda (Barrientos) y Diego (de Santo), dos jóvenes que se enamoran perdidamente durante un verano de la década del ‘90 pero que luego se distancian y se pierden el rastro hasta el presente.
Aquel comienzo, que recuerda inevitablemente a la trama de su antecesora “Graduados”, tiene su puntapié en el presente con la muerte de Roby (Lalo Mir), padre de Miranda y locutor ícono del rock argentino que influyó a toda una generación a través de la Z Rock, la radio que armó con su socio Pipo (Mex Urtizberea).
Y es en el funeral donde la protagonista se reencontrará con la historia antigua de su vida: Sandra (Julieta Ortega), quien fuera su mejor amiga, Vera (Celeste Cid), una hermanastra desconocida, y el mismo Diego, aquel amor perdido de verano.
Barrientos, que asume por primera un rol que la pondrá al frente de la vitrina televisiva, adelantó características del personaje que le toca en juego.
“Miranda es alguien que mostrará su presente y su pasado. Está casada con un polista (Juan Minujín) de familia adinerada muy conflictiva y tiene dos hijos”, explicó la actriz que supo conquistar a la audiencia con su personaje de Vicky Lauría en “Graduados”, la amiga psicóloga y confidente que acompañaba a Nancy Dupláa.
Precisamente consultada sobre el parentesco que pueda establecer el público entre su antiguo papel y el de Miranda, Barrientos fue muy taxativa para marcar el diferencial: “Si Miranda se la encuentra a Vicky, la trompea”.
"Si bien son dos personajes del pasado que tienen la misma edad, son totalmente diferentes. Miranda es muy rebelde, una 'rollinga', más reventada", agregó sobre el personaje de la tira que completan Fernán Mirás y Griselda Siciliani -el gran pase de El Trece a Telefé.
"De todas formas -continuó- también me encantó hacer a Lauría, y que el recuerdo de ella siga vivo me copa porque tiene que ver con que resultó un personaje reconocible, querible. Pero también surgió de la interacción con Nancy, por eso me importa tanto el elenco al momento de aceptar un trabajo".
De hecho, la actriz que brilló en obras teatrales porteñas como “Las criadas” (según el texto de Genet) y “Estado de ira”, ambas con dirección de Ciro Zorzoli, confesó que sus compañeros de reparto fueron, junto con la productora responsable de la tira, el motor principal para acceder a su primer protagónico.
“En Underground saben armar elencos y el ‘con quién’, al momento de trabajar, es una de las primeras cosas en las que me fijo. Lo mismo me pasó con los autores que trabajan de una forma que tiene que ver conmigo”, resaltó la actriz que saltó a la fama televisiva gracias a la publicidad de un banco junto a Gonzalo Suárez, otro actor de larga trayectoria teatral que pasó por la tira de Pol-ka “Los únicos”.
Por otra parte Barrientos aclaró que “es realmente muy difícil poder hacer 120 ó 150 capítulos de una historia que puede resolverse en uno solo y, en esa búsqueda de cómo están hechos los universos que se cruzan está el quid de la cuestión. Hay que tener tela para cortar y creo que acá la tienen”, agregó la actriz.
Además de los actores ya citados, el elenco se irá completando paulatinamente con otras figuras como Antonio Birabent, Ludovico di Santo, María Leal, Luis Machín, Verónica Llinás, Georgina Barbarossa, Marcelo Mazzarello, Hugo Arana, Violeta Urtizberea, Maju Lozano, Darío Lopilato, Nicolas Francella y Agustina Prinsich.
Ni amor ni odio
Consciente de que un protagónico televisivo aumentará con creces su exposición mediática, Barrientos advierte que su premisa frente a la fama es “descreer del amor pero también del odio de la gente”.
“Lo que llaman ‘fama’ es un arma de doble filo, y uno no sale completamente indemne de eso”, reflexionó la actriz que cimentó su recorrido laboral, casi exclusivamente, sobre las tablas.
“Creerse los sentimientos que se generan en el público por trabajar en una tira diaria puede generar mucho sufrimiento. Por eso yo trato de mantenerme afuera, es la forma que tengo de protegerme. No sólo de lo malo sino también del amor, porque ser querida en demasía también te quema la cabeza”, concluyó Barrientos.
De Córdoba a Buenos Aires sin escalas
Damián de Santo, por su parte, cuya última participación en una tira fue en “Botineras” en 2009, aceptó gustoso el ofrecimiento de su papel de Diego, el novio de juventud del personaje de Paola Barrientos. “En cuanto leí el guión y vi el grupo con el que iba a trabajar, no lo dudé. La propuesta es bárbara y todo está dado para que funcione”.
El actor de 46 años, radicado en Córdoba desde 2005 con su esposa Vanina y sus hijos Joaquín y Camilo, también deberá organizarse para dividir su vida entre Villa Giardino (la localidad cordobesa donde regentea un complejo de cabañas) y la Capital Federal donde deberá grabar de lunes a viernes.
“Ya lo hice varias veces -contó el actor en el programa radial que conduce Rodrigo Lussich por Radio 10.- Los domingos a la noche me voy en micro a Buenos Aires y de paso voy estudiando los libretos. Llego, me pego un baño y me voy al canal. Los viernes, apenas termino de grabar, me vuelvo a Córdoba”.
También aclaró que para él eso no es ningún sacrificio y que, por otra parte, tiene que aprovechar el hecho de “volver a hacer de pendejo”, algo que seguro será “la última vez, porque ya la próxima me van a contratar como el padre de alguno”, concluyó bromeando.
