Generalmente, los departamentos y las casas actuales suelen tener vestíbulos bastantes chicos, poco más que una extensión del pasillo. Lo cierto es que los recibidores han dejado de cumplir su función, nuestros invitados pasan directamente al living o al comedor. Pero no por eso debemos descuidar la entrada de la casa. Todavía tiene que seguir causando buena impresión a las personas más importantes que abren la puerta: nosotros.
Por eso hoy te acercamos algunos ejemplos de cómo decorar con sencillez y elegancia un vestíbulo, aunque sea pequeño. Pocas veces puede faltar un espejo que nos sirva para comprobar si salimos bien peinados, afeitados, maquillados... Y otro elemento esencial es un aparador en el que posar las llaves o la correspondencia aunque sólo sea un momento.
Con sólo esas dos piezas, podemos crear ambientes con mucho encanto, si somos capaces de elegir muebles con estilo y combinarlos bien. El resto es mucho más fácil: podemos poner un pequeño asiento, unos adornos, unas flores o plantas…
En la mayoría de estos recibidores han colocado piezas vintage y antigüedades, que ya por si solas llenan el espacio y convierten lo demás en meros accesorios. Los espejos también deben elegirse con cuidado, tienen que tener ese algo que los haga únicos.