Sin duda tener que estar haciéndose la manicura cada siete días no es algo práctico. Por eso, muchas personas ven en el esmaltado permanente la solución a este problema. Durante tres semanas no hay que volver a tratarse las uñas, con lo que se ahorran grandes molestias. Sin embargo, las uñas se resienten.
El esmaltado permanente es un tipo de técnica en manicura que evita tener que estar pintándose las uñas todas las semanas. Se trata de un tipo de esmalte que se aplica de forma rápida y fácil y que consigue una durabilidad y brillo como si las uñas estuviesen recién pintadas.
Ante ello, muchas mujeres decidieron probar el esmaltado permanente. Su aplicación es muy similar a la de un esmalte normal. Hay que realizar una manicura tradicional y quitar el brillo a las uñas limándolas con suavidad.
Luego se aplica un líquido primer, que hace que la uña tenga una mayor adherencia para recibir el esmalte permanente. Posteriormente se aplica un par de capas de este esmalte y por último un gel para que se acabe de fijarbien. Para retirarlas es conveniente utilizar removedores especiales en lugar de acetona pura.
La gran ventaja de esta técnica es el acabado reluciente que tienen las uñas durante tres semanas.
DESVENTAJAS DEL ESMALTADO PERMANENTE
Sin embargo, no todos son ventajas. Si necesitás quitarte este esmalte antes de tiempo debés acudir a un centro especializado, ya que los quitaesmaltes tradicionales no sirven y menos la acetona. Además, cuando se repita esta técnica en varias ocasiones seguidas, hay algunos tipos de uñas que comienzan a debilitarse y a deshidratarse, por lo que es recomendable hacerlo sólo en épocas puntuales del año.
SOLUCIONES CONTRA LAS UÑAS BLANDAS
Una vez que ya se ha usado el esmaltado permanente y tras retirarlo, la uña ha quedado más blanda de lo normal, es aconsejable fortalecer las uñas con alimentos ricos en proteínas, cápsulas de vitamina E en la crema hidratante que uses para manos y uñas, así como mojarlas en aceite de oliva.
