"Vete a jugar a Panamá, cabrón" o "devolvé la plata", fueron algunos de los insultos que recibió Messi cuando llegó a los tribunales de Barcelona para declarar por presunto fraude fiscal. Aunque también se llevó el piropo de una mujer que lo llamó "tío bueno".
El delantero del club Barcelona llegó a las 10.15 (hora local) -cuando la cita era a las 10 - acompañado por su padre Jorge Horacio (también acusado de fraude); su hermano Rodrigo; el gestor de su patrimonio, Alfonso Nebot; el fisioterapeuta de Argentina, Marcelo Daddy DÆAndrea; y un responsable de la Fundación Leo Messi, Pau Negri, dijeron medios españoles.
Messi es acusado de presunta evasión por 4,16 millones de euros por la explotación comercial de sus derechos de imagen.
La presunta evasión se deriva de los ingresos que la estrella del Barcelona obtuvo de la explotación de sus derechos de imagen entre 2007 y 2009 por los que no tributó y que facturó algo más de 10 millones de euros. La Fiscalía no acusa al futbolista al considerar que no tenía conocimiento ni intervino en el fraude -como argumenta la defensa-, pero atribuye la responsabilidad a su padre Jorge, para el que pide 18 meses de prisión.
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