Los smartphones se han convertido en el gadget por excelencia de nuestro tiempo. Cada año cientos de modelos llegan a las grandes tiendas, y millones de clientes en todo el mundo buscan renovar su dispositivo por un equipo superior.
Claro que esta dinámica de recambio casi permanente nos lleva a encontrar una oferta muy amplia de teléfonos usados, que abundan en los principales portales de compra y venta en línea.
Pero cuando vemos un equipo usado que nos interesa adquirir una cuestión más que relevante es conocer su procedencia, y asegurarnos que el mismo no sea un smartphone robado o extraviado por otro usuario. ¿Cómo lo verificamos?