Jaime Roos es un cantante uruguayo que le escribió una de las canciones más sentidas a su "Celeste", a su selección de Uruguay.
"Vamo', vamo' arriba la celeste", canta el bigotudo hablando de las glorias del pasado del fútbol uruguayo.
Ayer, Jaime Roos le podría haber dedicado alguna estrofa al triunfo de Gutiérrez, ya que fue tan sufrido como apoteótico. Es que con los tres puntos de ayer, el Celeste se trepó a la punta de la zona 16 del Torneo Federal B y le cortó el invicto al Atlético Argentino.
Los goles del local fueron convertidos por Cristian Yúdica en el comienzo del partido, y el eterno “Joselito” Ortiz en tiempo de descuento. Previamente, Cristian Jofré empató el partido con un gol digno de su apodo: una joya.
Durante la semana se vaticinó que el partido sería de laboratorio, ya que los dos se estudiaron y se conocen bastante bien. Por esa razón es que Sergio Scivoletto les inculcó a sus jugadores salir concentrados desde el arranque y así llegó el primer gol del “Perro” antes de los 15 minutos.
Entonces fue cuando todo lo que Argentino había hecho bien hasta este partido se dio vuelta, ya que el “Boli” tenía la responsabilidad de salir a buscar el empate y no aguantar un resultado a favor.
Por momentos el partido no era bien jugado, pocos jugadores intentaban poner la pelota al piso y así los pelotazos para las corridas de Lucero en el local y para que el “Tanque” Suraci tratara de pivotear para el visitante.
Deliberadamente, Gutiérrez comenzó a cederle terreno a Atlético Argentino para tratar de aprovechar alguna contra. Allí fue donde el local decidió darle todas las pelotas a Jofré para que administrara los ataques.
En el segunda parte, la "Joya" aprovechó y desvío en un pase y con el delicioso disparo por encima de Aracena empató el partido.
Ese resultado le servía al Boli para mantener la distancia con Gutiérrez, por eso el Celeste tenía que jugársela.
Con el tiempo cumplido cayó una pelota al área y Mauro Orué, que se había quedado en el área a lo “Tota” Fabbri habilitó a Lucero, quien forzó el penal y el gol de Ortiz cuando el partido agonizaba.
A 4 fechas del final, Gutiérrez se apoderó de la punta y ya sueña con la siguiente ronda, mientras que en Argentino llegará el momento de replanteos y charlas internas.
Pese a la custodia policial, los violentos no se frenaron
Una vez más la violencia se hizo presente en el fútbol mendocino. Primero, durante el partido cayó un petardo cerca de Fontemachi, que casi deja al arquero fuera del juego.
En el final, y después de convertir su gol, un proyectil dio en la cabeza de José Ortiz. Y la frutilla del postre fue que unos 10 hinchas de Argentino (¿qué hacían ahí?) comenzaron a arrojar piedras. Los barras de Gutiérrez intentaron contestar pero se enfrentaron con la Policía, que los dispersó con balas de goma.