Los once clubes mendocinos que participarán en el nuevo Torneo Federal B trabajan con ilusiones renovadas para la corta temporada que se avecina, ya que la reestructuración del fútbol argentino propuesta por AFA y acatada por el Consejo Federal, les ofrece un mayor número de ascensos que el antiguo Argentino B.
Pero, lamentablemente para ellos, no sólo ha crecido el número de equipos que en menos de seis meses podrán jugar la tercera categoría del fútbol argentino en el flamante Federal A, si no también los costos que deberán afrontar en cada partido que disputen de local persiguiendo el gran objetivo.
Argentino, CEC, Guaymallén, Gutiérrez, Huracán, Luján, Palmira, Pacífico de Alvear, Huracán y Ballofet de San Rafael y el recientemente invitado San Martín, tendrán que costear por partido (en casa) una suma cercana a los $30.000, con el agravante de que ni siquiera podrán beneficiarse con recaudaciones abultadas al estar prohibida la presencia de público visitante.
La erogación obligatoria que mete miedo a los clubes, pero que deberán enfrentar pese a los justos lamentos, se divide entre aportes a su Liga de origen, aportes al Consejo Federal, pago de árbitros y pago del operativo de seguridad, tras la decisión del Estado de no hacerse cargo del servicio policial.
A continuación, desmenuzaremos esta cifra aproximada de $30.000 por partido, por si algún dirigente, hincha o futbolero desprevenido aún no toma noción del esfuerzo que realizarán sus amados equipos sólo para jugar cada encuentro en el publicitado Federal B.
En la primera fase, cada club deberá abonarle por partido al Consejo Federal $5.638 que se dividen en:
-Aporte fijo $ 3.470
-Antidoping (si llegara a haber) $ 340
-SADRA (Sindicato de Árbitros) $ 528
-Seguro Espectador (mínimo 200 personas) $ 1.300
Cabe destacar que el seguro de espectadores deberá pagarse en esa cifra más allá de que las personas presentes en el estadio conformen un número menor a 200, algo que perfectamente puede suceder en algunos cruces entre equipos mendocinos. Y aumentará si el número es mayor.
Tras cumplir con los cánones del ente nacional, llega el turno de responder económicamente ante la Liga de origen y los montos continúan en la misma tónica.
Los clubes pertenecientes a la Liga Mendocina de Fútbol deberán abonar por partido, al menos $ 3.320, y decimos al menos según este desglose:
-Aporte fijo $ 1.970
-Remis (árbitros) $ 500
-Impresión invitaciones $ 150
-Recaudador $ 700
-10% de la Recaudación $ xxx
Así se explica que el monto de $ 3.320 no será el total que la Liga Mendocina de Fútbol llevará a sus arcas en cada partido, excepto que no exista ningún tipo de recaudación para el club local.
A continuación llega el turno de los árbitros, cuyas cifras pueden variar según la distancia que deban recorrer para dirigir cada partido, pero si los clubes mendocinos integran el mismo grupo los colegiados serán, en su mayoría, de alguna de las distintas ligas que existen dentro de la provincia:
- Árbitro y asistentes $ 4.752
-Viáticos $ 648
Por último, las instituciones también deberán costear el operativo de seguridad dispuesto por la Policía de Mendoza y tendrán que realizar el depósito correspondiente cuatro días antes del partido por un monto mínimo de $ 9.300, ya que la DIPOE (Dirección de Planificación Operativa de Eventos) fijó un mínimo de 30 efectivos a un costo de $ 310 para los partidos.
Además, si la fuerza policial lo cree necesario, el operativo contará con canes y/o caballos que representan un costo similar al de cada efectivo que cumple funciones en el evento.
Pero los clubes deberán escarbar aún más en sus bolsillos, ya que cada partido presupone también ciertos gastos extra, por ejemplo seguridad privada, controles en accesos (plateas, palcos, etc), asistencia médica, concentraciones (si así lo desea) y gastos normales de logística y organización, entre otros.
De esta manera se llega a los $ 30.000 aproximados que cada club deberá tener para jugar cada partido del nuevo Torneo Federal B.
Se entiende que el deseo de participación y progreso en cada institución empuja cada emprendimiento, pero ya es hora de que se establezcan nuevas y recíprocas relaciones económicas entre las Ligas, el Consejo Federal y los clubes participantes.
De lo contrario, el sistema perverso de “Consejo Federal rico y clubes pobres” que hoy impera en el fútbol de ascenso del interior del país, seguirá favoreciendo sólo a algunos y continuará perjudicando a muchos más.
