Al menos 11 personas murieron y decenas resultaron heridas este lunes en un atentado ocurrido en un vagón de metro en la ciudad rusa de San Petersburgo, mientras que las autoridades también anunciaron haber neutralizado a tiempo una bomba en otra estación de metro.
El atentado se produjo mientras que la organización Estado Islámico (EI) había llamado a atacar Rusia a raíz de su intervención en apoyo a las fuerzas de Bashar al Asad en Siria, desde septiembre de 2015.
La explosión tuvo lugar mientras el tren circulaba entre las estaciones del Instituto Tecnológico y la de Sennaya, en una línea muy frecuentada que atraviesa el centro de la segunda ciudad de Rusia.
"Se abrió una investigación por 'acto terrorista'", indicó el Comité de investigación ruso en un comunicado, precisando que los investigadores examinarán "todas las otras pistas posibles".
Poco después, una bomba casera "fue detectada a tiempo y neutralizada" en otra estación, Ploshad Vosstaniya, en pleno centro de la ciudad, anunció el Comité antiterrorista.
En un nuevo balance publicado el lunes por la noche, los servicios antiterroristas daban cuenta de 11 muertos y 45 heridos hospitalizados, en un comunicado transmitido a las agencias rusas.
Anteriormente, la ministra de Salud, Veronika Skovortsova, había informado en televisión de diez fallecidos: siete muertos en el lugar de los hechos, uno en la ambulancia y dos en el hospital.
Rusia no había sido golpeada tan duramente desde la explosión, en pleno vuelo, de un avión que cubría la ruta entre Egipto y Rusia con 224 personas a bordo el 31 de octubre de 2015, un atentado reivindicado por el grupo EI.
Desde entonces, las inestables repúblicas rusas del Cáucaso han sido escenario de varios ataques y los servicios de seguridad rusos habían anunciado en varias ocasiones haber desmantelado células yihadistas dispuestas a atentar en Moscú y San Petersburgo.
La explosión se produjo a las 14H40 (8.40 hora argentina), según los servicios secretos (FSB). Las primeras imágenes difundidas en las redes sociales y cadenas de televisión rusas muestran un tren del metro destrozado por la explosión, y numerosos viajeros que tratan de sacar a las víctimas de entre los restos del vagón siniestrado.
'Como sordos'
"La explosión tuvo lugar entre dos estaciones pero el maquinista tomó la buena decisión de continuar ruta hasta la estación, lo que permitió proceder rápidamente a la evacuación y al socorro de las víctimas", declaró en un comunicado una representante del Comité de investigación, Svetlana Petrenko.
"Yo no estaba dentro, pero he visto salir a la gente, estaban como sordos, muchos se agarraban la cabeza. Los socorristas los atendieron muy rápidamente", contó a la AFP Galina Stepanova.
El presidente Putin, que se encontraba en esa ciudad para participar en un encuentro con periodistas locales, dio su pésame por las víctimas durante un breve discurso televisado, poco antes de entrevistarse con su homólogo bielorruso, Alexandre Lukashenko.
El lunes por la noche, depositó un ramo de flores rojas en la entrada de la estación del Instituto Tecnológico, tras haber asistido a una reunión con representantes de los servicios de socorros y del ministerio de Interior en los locales del FSB.
"El presidente escucha los informes de los servicios especiales", indicó su portavoz, Dmitri Peskov, a las agencias rusas.
Reacciones internacionales
Las autoridades anunciaron haber reforzado las medidas de seguridad en el metro de Moscú y en los aeropuertos. Tras varias horas de cierre completo, la red metropolitana de San Petersburgo comenzó de nuevo a funcionar parcialmente durante la noche, en la víspera de los tres días de duelo decretados por la antigua capital imperial.
"Nuestros pensamientos van dirigidos al pueblo ruso", escribió la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, en la red social Twitter. El presidente francés François Hollande, por su parte, expresó "su solidaridad con el pueblo ruso" y la canciller alemana, Angela Merkel, manifestó su "horror" ante este "acto bárbaro".
El presidente estadounidense Donald Trump también condenó el ataque. "Terrible, esto que pasa en todo el mundo es una cosa absolutamente terrible", declaró en la Casa Blanca.
Rusia se ha visto afectada en varias ocasiones por atentados en sus transportes públicos. En 2013, dos atentados suicidas en Volgogrado (sur) dejaron 34 muertos, unas semanas antes de los Juegos Olímpicos de Sochi.