Una niñera que era empleada del resort portugués Ocean Club, de donde desapareció Madeleine McCann, decidió hablar después de 10 años y cuestionó el accionar de la policía portuguesa, que según recuerda, demoró una hora y media en llegar.
Dijo que el sitio en el que se alojaba la familia era tan inseguro que sus jefes le prohibían salir de noche solas.
Pero Kate y Gerry no sabían, y dejaron ingenuamente a la nena durmiendo en el resort para comer unos metros más allá con amigos.
"No puedo olvidar aquello", dijo en declaraciones al Daily Mirror.
"Recuerdo su carácter y temperamento. Era ligeramente tímida, muy dulce", afirmó la niñera.
"Un padre se me acercó y me dijo que estaba ocurriendo algo. Que alguien estaba buscando a su hijo. No pensé que fuera a ser Maddie", contó.
"Ella lloraba, pero casi en un estado catatónico", dijo sobre Kate y Gerry.
"Gerry estaba muy angustiado. Eso es lo que recuerdo de él, buscando debajo de los automóviles. No puedo olvidar eso. Nos dijeron que comenzáramos a buscar en cubos de basura en caso de que su cuerpo estuviera en alguno. En ese punto nos dimos cuenta de que era algo serio".
La empleada dijo que primero buscaron en el Ocean Club, y después comenzó el rastrillaje por todas las calles de Praia da Luz.
La Policía, que demoró más de 90 minutos, le preguntó a la niñera si creía que los papás tenían algo que ver. "Les dije que no, en absoluto. En primer lugar los tiempos, y en segundo lugar, donde estaba, sus reacciones, todo. No hay opción que hayan sido".
"Recuerdo que pensaba, aún antes de conocerlos, cómo ellos eran la imagen de una familia perfecta".
"Me pregunto si está viva. ¿Recordará algo? ¿Recordará a sus padres?".