"Reconozco que no sabía, hasta abordar este trabajo, nada de la Historia del Arte”, escribe Miguel Repiso en la segunda edición de “Bellas Artes”, el libro que dice, le cambió la vida.
Su primer recuerdo asociado a esta disciplina se remonta a la niñez, cuando espiaba lo que sucedía en el interior de una ventana cercana a su casa. La nariz pegada al vidrio y el asombro al misterio al ver a un hombre de barba y anteojos dando vida y forma a figuras de pie cada vez que pasaba por el almacén.
“Luego vendrán algunos cuadritos de historietas y humor sobre pintores, consumos inocentes que no conducían a ningún saber y sólo alimentaban el estereotipo, el enciclopedismo y la parodia”.
Vendrá la curiosidad ante la “Pinacoteca de los Genios”, las musas y la ignorancia en los Museos. También el momento en el que el dibujo allá por 2004 -o antes- y la historia del arte sirvieron de impulso para reconstruir su atlas personal de viñetas y creaciones cargadas de ironía y humor.
Presentada por la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo y la Municipalidad de Mendoza, desde el próximo viernes y hasta el 7 de diciembre Rep expone las obras de su mirada ocurrente, humorística e irónica sobre el mundo del arte en La Nave Cultural
Dispuesta por temas que van desde la prehistoria hasta el presente, la muestra permite acercarse a “un universo sofisticado, de pasiones y de posiciones, en el que se juegan subjetividades y visiones del mundo”, en palabras de Andrea Giunta, responsable del guión curatorial.
-¿Qué ha cambiado en tu perspectiva a partir de tu incorporación al mundo del arte desde ámbitos como museos o salas de exposición?
-Yo siempre estuve inmerso en el mundo del arte, pero acotado a lo que es la historieta y el humor. La verdad es que a partir de algunas muestras empecé a tutearme más con ese universo y me di cuenta de que la historieta y el humor, así como la gráfica en general son una más en el combo, lo que pasa es que la fabricación del prestigio nunca le ha dado bola a las artes gráficas, siempre ha tenido una especie de lástima.
Creo que es una cuestión de tiempo entender que el arte es también todo eso. El arte contemporáneo incluye todo tipo de disciplina y yo no tengo ningún complejo al respecto: cuando me presento lo hago como dibujante y el dibujo está desde el principio de los tiempos.
-¿Y cómo viviste esta transición en tu oficio y en los espacios físicos que ahora ocupás?
-Yo me he desprejuiciado mucho con respecto al negocio y a la historia del arte. Pensé que era más chanta y sin embargo ahora que me incluyo en ese mundo me he sacado la ignorancia. Es un campo infinito el del arte, mucho más que el del humor y la historieta. Las artes visuales son el tema de mi vida porque implican una aventura maravillosa de hombres y mujeres.
He ganado un tesoro y se lo debo al libro “Bellas Artes”; si no fuera por eso hubiera visto el mundo como turista. Me pregunto por qué estamos preparados para la música, para la danza y no para las artes visuales.
Todos tenemos un artista en nosotros porque está en el niño, todos somos animales del arte en algún momento. Todo niño dibuja maravillosamente bien, mejor que yo. Si ya está ahí latente qué pasa después, por qué la cultura nos castra.
-¿Cómo nació "Bellas Artes"?
-Bellas Artes era un tema que me daba mucha curiosidad y fui saldando esa ignorancia a fuerza de trabajo y de haber estudiado un año teoría del arte para ordenarme la cabeza.
Ahora puedo sentarme a una mesa con artistas plásticos o hacer murales con creadores consagrados y no sentirme acomplejado porque sé que esto es un formato más, como la fotografía, el video o la instalación. Ya no sé si hay géneros estrellas, lo que sí hay es una especie de todo vale en el que es necesario saber y formar el ojo.
La era de la imagen significa demasiada imagen y a veces muy mala. No hay escudo defensor ante eso. Es como la literatura, cuanto más leés mejor leés, cuando más ves, mejor vas a ver no sólo en el museo sino en la calle. Tu ojo se va a estetizar y tendrá criterio de cuáles son las imágenes para consumir en esta breve vida que tenemos.
En la era de la imagen hay un empastamiento y una luz detrás de lo que vemos, la de la computadora, que hace que brille igual una obra de Frida Kahlo, que el dibujo de un político. No puede ser todo igual. No podemos consumir todo lo que hay.
-¿De ese mundo infinito de imágenes qué es lo que elegís ver?
-Ahí hay un combo muy completo vinculado a mi educación visual y también a la conmoción, porque cuanto uno más indaga en la imagen más se conmueve y no al revés. El ojo se vuelve más sabio... Yo ya no vuelvo atrás, yo ya no soy el ignorante que era; soy formado, estoy jodido y tengo un montón de armas para elegir y para desechar.
Dalí no es para mí porque no está en mi sensibilidad y hay un montón de explicaciones para eso, racionales e intuitivas. Todos los artistas no son para uno, aunque sean consagrados.
Y hay otra obra, como Molina Campos que a mí me conmueve y te puedo explicar por qué, porque noto algo que es de verdad, que no es artificioso, que no es solamente adueñarse de la técnica. Un buen artista es ante todo un pensador.
-¿Qué cambió en tu forma de trabajo a partir de "Bellas Artes"?
-Me hizo encontrarme más a mí mismo. Ver a los verdaderos artistas me hizo ver que se buscan mucho a sí mismos y tratan de encontrar la belleza por la verdad.
Eso lo aprendí viendo y recreando la historia del arte. Detrás de esas imágenes que vi, hay mucho pensamiento, filosofía y libros leídos. Lo que yo quiero rescatar es esa expresión salvaje del niño pasado por el tamiz de la cultura. El arte es una jabalina de la represión; el niño no hace arte porque no tiene represión.
-¿Has sumado nuevos referentes?
-Todo el tiempo. La cultura, el pensamiento y la educación te abren y ayudan a perder los prejuicios. Esa es la única militancia que yo tengo y trato de ser auténtico. Quiero que se enseñe historia del arte en las escuelas y que tengamos un ojo más esculpido.
-Hace un tiempo Quino cumplió 50 años con Mafalda, ¿qué opinión te merece este aniversario?
-Este año hemos hablado mucho de Quino. En la Biblioteca Nacional me tocó a mí y en la presentación de sus dos nuevos muñecos en San Telmo también estuve.
Qué sé yo: Quino me llama y yo voy. ¿Qué se puede decir de alguien que te formó aunque él no lo sepa? Ustedes tienen que estar orgullosos de que haya nacido acá porque es increíble. Si de una ciudad así surgió tamaño angelito universal algo pasa. Quino es un milagro.
Rep en Mendoza
La exposición "Bellas Artes" será inaugurada el 14 de noviembre a las 20.30 y se podrá visitar hasta el 7 de diciembre de 10 a 20 en la Nave Cultural, ubicada en Av. España y J. A. Maza de Ciudad, con entrada libre y gratuita.
