El cartel con el número 1, ubicado sobre una enorme alfombra (similar a una bandera a cuadros) lo esperaba en boxes, junto al impecable podio montado por la categoría. Apenas bajó del Fluence trepó al techo y celebró ante la multitud. “Ganar con Renault es una tranquilidad extra. Estoy agradecido a todos los que confiaron en mí”, fueron las primeras palabras de Ardusso antes de festejar con el champán en el podio.
Camino a recibir el trofeo por parte del gobernador Alfredo Cornejo, el oriundo de Las Parejas indicó que “la victoria en la serie fue clave. Después, la final fue muy pensada porque lo pude pasar a Nacho (Julián) pero me pegó Facu (Chapur). Aunque se hizo fácil cuando él se fue afuera porque me liberó el camino y pude pensar en las vueltas para ingresar a la variante. A partir de ahí, trabajé mucho con el equipo en la comunicación por radio”.
Sobre la carrera, quien resultó poleman por primera vez precisamente en San Martín (en la edición de 2010 con Toyota), explicó que “tuve que estar concentrado siempre porque la pista estaba muy complicada desde el sábado, cuando llovió. Por suerte salió todo como lo planificamos y nos quedamos con un triunfo inolvidable”.
El éxito de Ardusso tuvo un sabor especial ya que pudo regalárselo a su padre. “Fue su cumpleaños el viernes pasado, así que esto es para él. Se lo merece”, lanzó.
Por último, habló del auto que lo llevó a la victoria. “No arrancamos bien, pero en la final tuvo un gran ritmo. El equipo se pasó”, dijo.
De nuevo, el público acompañó
El sábado llovió, hizo frío y la gente aguantó. Ayer, el cielo también estuvo encapotado durante toda la jornada y el frío no se ausentó. Pero eso no fue impedimento para que el público acudiera en gran número a la tercera fecha en San Martín. Según la categoría, fueron más de 30.000 las personas que presenciaron las competencias durante las cinco horas de programación.
Antonio Abrazian, el titular de la categoría de los V8, se mostró sorprendido por la concurrencia. Que se repita.
