Por Andrea Calderón
La llegada próxima de la primavera invita a muchos mendocinos a consultar acerca de los tratamientos estéticos disponibles, sobre todo en lo que a la cara respecta. Consultamos a dos profesionales que nos brindan su punto de vista.
Primero hay que pensar en el clima: "En una geografía como la de Mendoza, la cara está muy expuesta al sol durante todo el año y es sabido que esto es contraproducente. Por eso además de protector solar es importante acudir a una crema que se ajuste a la edad del paciente y de ese modo contribuir en el cuidado", explica el dermatólogo Ariel Mira. Sumado a una correcta hidratación, fundamental para mantener la piel sana, el doctor Mira sugiere incorporar una crema de carácter cosmético leve, a partir de los 30 años.
"Se trata de prevenir el envejecimiento cutáneo. Con personas de piel muy blanca, sobre todo, hay que tener mayores cuidados. Además del uso de una crema hidratante, se recomienda el de otra que contenga algún alfa hidroxiácido, que son ácidos frutales que colaboran en la prevención. Hay muchas cremas de esas características, ya sean medicamentosas o cosméticas, que se compran en la farmacia. Lo cierto es que hay mucha propaganda y poca realidad -a veces- en relación con lo que proponen. Por eso es importante que el paciente consulte al dermatólogo, manifieste sus intenciones y de ese modo el profesional valore las alternativas posibles siendo realista con los resultados", explica el dermatólogo de la Clínica Mira.
Por su parte, el doctor Hipólito Piastrellini, al frente de la clínica Aquarium Derm, sostiene que además de utilizar cosmética de buena calidad -hipoalergénica y que no sea fotosensibilizante-, es preciso mantener la piel limpia, protegida con una crema de día y otra antiage durante las noches. El paso del tiempo, claro está, el sol y el cigarrillo son tres factores determinantes en el envejecimiento de la piel ¿Qué importancia tiene la alimentación en todo esto?
"Somos lo que comemos, por eso se sugiere tener una dieta que apunte a la salud. Que el alimento sea tu medicina es uno de los pre- conceptos fundamentales que manejamos hoy en día. Se requiere de una alimentación que nutra y aporte los micronutrientes necesarios, y salir un poco de la industria de la comida que nos hace comer mal en horarios y en calidad. Es importante aportarle, con lo que tomamos y comemos, agua a la dermis", dice este dermatólogo de larga trayectoria en la provincia.
A FLOR DE PIEL
Piastrellini sostiene que quien se forma en su especialidad es el principal autorizado para llevar adelante tratamientos estéticos relacionados con la piel, "que es el órgano más importante y por el cual pasan todas las enfermedades". En su caso ideó tiempo atrás un programa local con cremas, además del mesopeeling (mesoterapia y oxígeno) y el plasma rico en plaquetas. Esta alternativa, asegura, puede ser utilizada por hombres y mujeres a partir de los 30 años y supone prácticas realizadas, de acuerdo al paciente, en conjunto.
"Mesopeeling es el nombre que le acuñé a este método que reúne la micro-dermoabrasión con punta de diamante, que es un peeling superficial junto a una limpieza profunda. En el caso de la mesoterapia, que para mí es lo fundamental, se realiza con la aguja más fina que existe y se colocan los principios activos en dermis. Uno ahí puede antioxidar, reestructurar e hidratar, aspectos que se buscan con estos tratamientos".
Asimismo, el dermatólogo recomienda acudir a la oxigenoterapia, que cumple con todas las virtudes del antiage y en el caso del tratamiento rico en plaquetas, acceder a él dos veces al año -consiste en una concentración de plaquetas que son activadas en el momento de su aplicación-.
"El envejecimiento de la piel, a partir de una cierta edad madura, comienza con una reabsorción ósea. Hoy en día, el tratamiento rico en plaquetas es la solución bioactiva más importante junto a las células madres, que representan la medicina del futuro".
Los efectos del programa, asegura Piastrellini, son inmediatos porque el programa antiage mantiene la salud de la piel y no supone ninguna práctica extraordinaria, como lo son la toxina botulínica -cuando aparecen las arrugas del tercio superior- y los implantes de ácido hialurónico –que ataca pliegues y arrugas peribucales-. "Con el tiempo la cara se cae y asiste a una pérdida de volumen, que se recupera con la incorporación de ácidos o radiofrecuencia apuntando a retrasar el momento quirúrgico", indica.
El doctor Mira reconoce que en la actualidad la estética no invasiva está muy en boga. En el caso del rostro, su clínica atiende al paciente de acuerdo a un tratamiento evaluado con antelación y sus rasgos característicos de acuerdo al tipo de piel, considerando la existencia de acné, manchas o arrugas. Lo más frecuente, dice, es el peeling, que implica una renovación de la superficie cutánea. "Puede hacerse con cremas en un tratamiento de varios meses, por eso con la llegada del verano no es lo más conveniente", aconseja. Una alimentación rica en frutas y verduras y la ingesta de más de dos litros de agua por día son buenos aliados en el cuidado de la piel. "La vitamina C tiene fuerte incidencia en la formación de colágeno; también contribuyen los alimentos con betacaroteno para tolerar mejor el daño solar, aunque su consumo excesivo puede producir problemas hepáticos. Por su parte, la vitamina E actúa como antioxidante", explica.
Entre las prácticas que se realizan en la clínica, además del uso de toxina botulínica y ácido hialurónico, enumera las siguientes:
Punta de diamante: "Se trata de una piedrita que raspa y modela las marquitas; es un procedimiento lento, de muchas sesiones. Lo bueno de esta renovación es que se puede hacer todo el año porque no es muy irritante".
Peeling químico: "Se realiza con un ácido fuerte en el consultorio. En este caso uno puede dejar al paciente fuera de sus actividades cotidianas porque el post aplicación conlleva costras e irritación. La mejoría es superior a la punta de diamante o la utilización de cremas".
Luz pulsada: "Es muy recomendada para mejorar las manchas y la calidad de la piel. Con este procedimiento se produce un fotorejuvenecimiento cuyo único inconveniente es que tiene una aplicación un poco dolorosa, pero luego es llevadero y le permite al paciente volver a sus actividades habituales. Mientras más sesiones de luz pulsada se hagan, más estímulo de colágeno se produce. Inicialmente con las primeras sesiones de luz se mejoran las manchas y a medida que se repiten, las arruguitas finas y la piel se vuelve más turgente y elástica".
Láser: "Láser fraccionado de erbio -es más suave, requiere más repeticiones, mejora marcas de acné, arrugas, manchas y la calidad de la piel- y láser fraccionado de CO2 -es más fuerte, la mejoría se nota en menos sesiones, aunque lleva más días de recuperación".