"Son imágenes que no podremos quitarnos de la cabeza", declaró este martes el director ejecutivo del Borussia Dortmund Hans-Joachim Watzke tras las tres explosiones que dañaron el autobús del equipo y que provocaron el aplazamiento al miércoles del duelo de cuartos de la Champions frente al Mónaco.
"El autobús fue víctima de un ataque con explosivos. Todo el equipo está en estado de 'shock'. Son imágenes que no podremos quitarnos de la cabeza", dijo Watzke.
Cuando iniciaba el trayecto de diez kilómetros entre el hotel y el estadio, el autobús de los jugadores del Borussia Dortmund fue alcanzado por tres explosiones y el español Marc Bartra resultó herido en el brazo.
El partido, que debía disputarse a las 20.45 locales, se aplazó a las 16.45 del miércoles.
"Espero que en la medida de lo posible el equipo esté en condiciones de presentarse mañana para un partido de competición. En una situación de crisis como esta, todos los 'Borussen' (aficionados del Dortmund) se aplican", añadió.
Reinhard Rauball, el presidente del club, también compareció ante los medios: "Los jugadores van a poder superar esto y jugar. Lo peor hubiera sido que los que han hecho este ataque hubiera alcanzado sus objetivos".
"Si ha habido un ataque directo contra el autobús, no lo superarán de aquí al miércoles. Será imposible superar esto mental y psicológicamente", añadió el antiguo jugador del Dortmund Steffen Freund, ganador de la Liga de Campeones en 1997.