La situación no es cómoda. Está claro. La derrota frente a All Boys caló muy hondo y dejó heridas difíciles de curar.
"En caliente no quiero decir nada. Hay que hablar con el técnico cuando las cosas estén más tranquilas y ver cómo salimos adelante". Las palabras de Fernando Porreta marcan que el ánimo de los dirigentes no es el mejor y se deben una charla profunda con Sergio Arias.
¿Cuándo estarán las cosas un poco más frías por el club? Esta noche. Sí, una vez que el presidente del Lobo vuelva a la provincia (se quedó en Buenos Aires) se juntará con los demás integrantes de la comisión directiva y el propio entrenador. Cara a cara en un cónclave que puede ser determinante.
En la intimidad y en los pasillos de la institución cuentan que los directivos están muy molestos con el presente del elenco, como nunca antes.
Pretenden una solución urgente para encauzar a Gimnasia por el camino de los buenos resultados y la regularidad. La campaña no es buena y cayó en zona de descenso.
Frente a este panorama complicado, el Toti se mostra fuerte y con fuerzas para sacar adelante al equipo. No es la primera vez que pasa por esta tormenta, aunque parece que en esta ocasión los nubarrones son más negros que nunca.
La pregunta es clara. ¿Se le terminó el crédito al DT o seguirán confiando en el hombre que le dio dos ascensos? Esta novela recién empieza pero es evidente que la paciencia ya no es la misma.