Si se sufre de diabetes es conveniente ser más cuidadoso a la hora de tomar alcohol, si bien es posible, a no ser que el médico lo haya contraindicado, se deben respetar las cantidades máximas (1 medida para mujeres y dos para hombres) y mantener un estricto control sobre los niveles de glucosa en sangre.
Según indica la Asociación Americana de Diabetes, una persona con esta enfermedad debería: evitar tomar bebidas alcohólicas con el estómago vacío o cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos, preferir consumir alcohol junto con comidas, no reemplazar comidas por alcohol, llevar siempre una botella de agua para mantenerse hidratado en todo momento, elegir cervezas light o bebidas rebajadas que no posean grandes cantidades de calorías.
El alcohol puede causar hipoglucemia desde unos minutos y hasta 24 horas después de haberlo consumido, los síntomas producidos por la hipoglucemia incluyen mareo, fatiga y desorientación y pueden ser confundidos con los del exceso de alcohol, desembocando en una posible atención médica inadecuada, por lo que es importante siempre llevar una identificación que indique que se sufre de diabetes.
