Cuando los teléfonos inteligentes comenzaron a copar el mercado hace unos años, muchos modelos contaban con tan solo 1 GB de memoria e incluso menos. Claro, las apps eran muy escasas, las cámaras no eran tan potentes y prácticamente el único contenido multimedia era la poca música que podíamos ponerle adentro.
Actualmente los smartphones son un centro de entretenimiento muy poderoso y los juegos, las aplicaciones de redes sociales y las cámaras de fotos de alta resolución –y que filman en HD- amenazan con llenar el almacenamiento interno en cuestión de minutos.
Si bien muchos modelos de equipos cuentan con memorias expandibles vía MicroSD también están aquellos que no tienen esta bondad y deben ajustarse a la capacidad con la que vinieron de fábrica.
¿Cómo solucionar esto? ¿Cómo evito el cartel de “poco espacio”? Antes que nada fijate si tu modelo de smartphone es compatible con memorias MicroSD. Si tuvieses la posibilidad de ampliar el almacenamiento podés conseguir uno de estos módulos por pocos pesos. Si no podés instalar memorias externas entonces procederemos ahorrar espacio de otra forma.
