El boicot a grandes cadenas de supermercados programado para el jueves bajo el lema #SuperVacios, organizado por la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma y la Asociación de Consumidores Libres, formalizó hoy adhesiones del ámbito político y sindical, con críticas a los empresarios y al Gobierno.
En una conferencia de prensa en la sede de la CTA Autónoma, conducida por Pablo Micheli, la iniciativa "Súper Vacíos" reunió adhesiones de la Confederación General del Trabajo (CGT) que responde a Hugo Moyano, la CTA de Hugo Yasky y la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), así como también de los dirigentes políticos que participaron del acto.
La diputada nacional y líder de GEN, Margarita Stolbizer; el senador nacional y titular de Proyecto Sur, Fernando Solanas; la diputada nacional por Libres del Sur Victoria Donda y el diputado provincial santafesino Rubén Giustiniani formaron parte de la adhesión política a la iniciativa y acompañaron con sus discursos en la sede de la CTA.
"Estamos en camino de avanzar en un plan de acción" porque hay "mucha preocupación" y, "sin ocultar las diferencias" de los espacios políticos presentes "tenemos un gesto de madurez para hacer el boicot", afirmó Micheli.
El gremialista agregó que existe un "abuso en el encarecimiento" de los productos, exhortó a "todos los argentinos" a participar de la acción colectiva y consideró que "permitirá continuar en este avance importante entre sectores diversos".
"Que (la actividad del jueves) sirva para que los supermercados sepan que no pueden seguir abusando", manifestó Micheli, quien concluyó en una crítica hacia el Gobierno, que "no puede estar ausente de esta manera".
El responsable del área de Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, uno de los impulsores de la medida junto a Héctor Polino y Micheli, aseveró que "no puede haber una sociedad que le dé menos a los que más necesitan y lo aceptemos pacíficamente".
Semino señaló también la imposibilidad de los jubilados de costear con su haber el costo de los alimentos y de los medicamentos.
A su turno, el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, resaltó que la iniciativa provino originalmente de la CTA y explicó que el boicot "no tiene por finalidad afectar el nivel de rentabilidad de las grandes cadenas sino demostrar de manera pacífica y solidaria que los consumidores están hartos y disconformes con las constantes remarcaciones" de precios.
"Pretendemos ante el éxito que tendrá la medida que el Gobierno tome cartas en el asunto y se decida a cumplir con las leyes de defensa del consumidor, lealtad comercial, abastecimiento y cree un observatorio de precios, además de sancionar a conductas antisociales que lesionan la calidad de vida del pueblo", añadió el ex diputado socialista.
Donda, por su parte, señaló que "los formadores de precios distorsionan los precios para seguir llenándose los bolsillos y concentrando más la riqueza", y agregó: "Este también es un reclamo hacia el Gobierno porque es quien tiene la responsabilidad de llevar a cabo políticas públicas que garanticen a cada habitante del país una alimentación que haga posible su vida".
La legisladora acusó al Gobierno de "permitirle a los formadores de precios hacer lo que quieran", de sostener la "decisión política de que haya pobres y chicos con hambre" y de fomentar que eso suceda, ya que "no es una cuestión de la mano invisible del mercado".
El titular de la Federación Agraria, Omar Príncipe, también apoyó la medida y afirmó que "los productores no somos formadores de precios ni generamos inflación" y señaló que "también hay responsabilidad del Estado, que tiene que poner en forma urgente en su agenda una reforma impositiva".
Asimismo, Stolbizer manifestó que "la sociedad hoy está acuciada por la problemática del empleo, la depreciación de salarios, y la no modificación del impuesto a las ganancias", que son "cuestiones vinculadas".
"Hay una agenda social desatendida y el Gobierno tiene su escala de valores en otra prioridad: decidieron que es mas importante, porque es más marketinero, promover un protocolo de persecución de las protestas sociales en lugar de atender las problemáticas que son las que generan las protestas", acotó.
"La actualidad es una consecuencia de la continuidad de una misma politica: han cambiado figuras pero el sistema tributario sigue siendo el mismo, agravado por una mayoría de medidas inmediatas que beneficiaron a los sectores mas pudientes", criticó.
Por último, Giustiniani estimó que "el jueves habrá una sorpresa porque hay mucha bronca de los sectores populares; cada día los precios se disparan y alcanza para menos con lo que se gana" al explicar que "hubo una combinación de devaluación, suba de tasas de interés, tarifazos y aumento indiscriminado de los precios, que no tiene otro nombre que ajuste salvaje sobre los sectores populares".
Entre los ejemplos del relevamiento, figuran casos en que la diferencia entre lo que recibe el productor y su valor de venta llega a 1.900 por ciento (vino), 1.400% (aceituna), 1.566% (durazno), 258% (zapallo), 1.393% (tomate), 1.400% (batata), 1.043% (arroz), 765% (yerba), 364% (carne) y 476% (leche).