El entrenador del seleccionado argentino de futsal, Diego Giustozzi, sostuvo anoche en San Juan que Sudamérica le quita "las ganas de trabajar", al referirse a los sucesos que ocurrieron durante el partido ante Chile que clasificó al representativo nacional a las semifinales de la Copa América.
"Sudamérica te quita las ganas de trabajar. A mi hace dos meses me revolearon dos sillas y anoche le lanzaron un proyectil a un jugador chileno. Por eso me fui triste. Es que yo me preocuparía más por la organización y por los árbitros que nos echaron injustamente a nuestro jugador, Eduardo Villalva. Por eso me dan ganas de no venir más", remarcó Giustozzi luego de consumada la victoria por 7 a 1 que dejó a Argentina en el segundo puesto del grupo A.
"En estos momentos no estoy contento. Esta claro que no era expulsión de Villalva, porque giró pero no golpeó al jugador adversario. Ese fallo cambió el partido, porque se hizo más friccionado", argumentó.
El hijo de Raúl Giustozzi, lateral izquierdo de gran proyección en River Plate y Banfield durante los años 70, se mostró muy abatido pese al triunfo y la clasificación.
"Me pone mal y me saca que los árbitros no estén a la altura. Les pesó el partido no se porqué, ya que no había presión. Pero lo concreto es que con Villalva (jugador de San Lorenzo) pierdo un jugador importante. El ambiente los superó y nosotros fuimos los grandes perjudicados", remarcó finalmente Giustozzi.
El seleccionado argentino de futsal superó a Chile por 7-1 y finalizó segundo del grupo A (primero fue Brasil) y disputará la semifinal de la Copa América de San Juan ante Uruguay, que se adjudicó la zona B.
Matías Rosa, Alamiro Vaporaki y Leandro Cuzzolino, en el primer tiempo, y Santiago Basile y Angel Claudino, éste en tres oportunidades, en el segundo, marcaron los goles del equipo argentino.