Pensábamos que todas las categorías estaban inventadas. Metrosexual, hétero flexible y hasta la divertida “afrancesado”. Pues aquí llegó la inefable Miley Cyrus para abrir una relativamente nueva categoría: “Soy una persona muy abierta, soy pansexual”.
Con estas palabras, así fue como se definió a si mismo la cantante Cyrus en una entrevista que dio para la edición británica de la revista Elle.
“Ahora mismo no mantengo una relación con nadie. Tengo 22 años, tengo citas, pero mi estilo cambia cada dos semanas, así que la gente con la que estoy también”, amplió el fenómeno del pop.
A abrir los diccionarios: la pansexualidad es una orientación sexual humana caracterizada por la atracción estética, romántica o sexual sin distinguir género o sexualidad.
Por lo tanto, las personas pansexuales tienen la capacidad de sentirse atraídas, dejando de lado la sexualidad de éstas, y poniendo su atención, principalmente, en sus sentimientos, en su forma de ser, de comportarse, o de relacionarse con el resto de personas que la rodean, pudiendo entablar relaciones con mujeres, hombres, transexuales, bisexuales, hermafroditas, travestis, etc.
“No me identifico con lo que la gente espera de los hombres y de las mujeres. Sé que soy más dura y más bestia que la mayoría de las personas, pero eso no me convierte en un chico. Y la otra noche me puse un vestido rosa porque me sentía muy mona con él. Puedo hornear un muffin y luego irme a jugar al fútbol”, afirmó luego de explicar que no se identifica con la clasificación tradicional de géneros.
Las últimas parejas de la intérprete de "Wrecking ball" fueron Patrick Schwarzenegger, el hijo de Arnold, y la modelo de Victoria Secret Stella Maxwell, con quien estuvo hasta hace unas semanas.
Lo cierto es que Cyrus es carne de tabloides sensacionalistas desde que su carrera hizo el vuelco menos esperado: de chica Disney a fenómeno pansexual.