La mamá del nene malargüino que fue violado y filmado por un amigo de su tío en un departamento de Capital, escribió una carta para aclarar datos que circularon en otros medios sobre el caso. La mujer envió el escrito al diario local Malargüe a Diario. El abusador está detenido. La noticia fue dada a conocer por Los Andes el domingo pasado.
"Hola, soy la mamá del niño que fue abusado… ya muchos conocen la identidad por atar cabos", comienza la madre del chico. Las identidades de los involucrados no fueron difundidas por este medio para preservar al menor que cursa estudios primarios.
"Hay varias aclaraciones que quiero hacer: los hechos no sucedieron en la "residencia de Malargüe", fue en una casa donde viven estudiantes malarguinos", continúa la mujer.
Esa confusión, la de que el abuso ocurrió en la residencia universitaria Malargüe (un inmueble financiado por el municipio y ubicado en la capital mendocina para dar alojamiento a estudiantes becados) se generó porque tanto el tío del chico como el detenido son oriundos de ese departamento. Ambos vivían juntos en Mendoza y compartían el alquiler.
La mamá dedicó unas líneas para responder críticas hacia ella y su familia sobre el cuidado del nene: "Mi hijo no estaba solo con ese degenerado. A todos los que dicen "dónde estaba la mamá y el papá de ese niño?" Los disculpo por pensar que la culpa fue nuestra".
Y continúa la mujer: "Hay pruebas con las que podemos decir sí fue esta persona la que abusó y filmó a mi hijo. Está todo en manos de la justicia… solo pido respeto por mi hijo".
"Gracias a todos los que apoyan la causa, y a los que lo defienden ojalá la vida nunca los ponga frente a una situación así!", finalizó.
El video del abuso
El atacante sexual filmó el abuso y el video quedó en su tablet, dispositivo que ocupó otra joven estudiante. Ella fue la que, "buceando" los contenidos de la tablet, descubrió las imágenes.
Esa noche, la víctima se encontraba, como tantas otras veces, en el departamento de los estudiantes, durmiendo con su tío, algo que su madre permitía para que el pequeño se contactara con la familia del padre, quien reside en Chile y está separado de la mujer.
El agresor también estaba en su habitación, pero en el living una chica se había quedado estudiando previo pedir al agresor su tablet.
La joven se dio cuenta de que las imágenes que estaba mirando eran de una agresión sexual y los protagonistas estaban muy cerca de ella: el sobrino de uno de los amigos y el agresor, uno de los estudiantes.
Tras digerir el asunto la chica actuó discretamente para evitar que se produjera una pelea entre el agresor y el tío de la víctima. Por eso optó por enviar algunos mensajes por WhatsApp al agresor, diciéndole que había encontrado el video.
El agresor le contestó que no había querido hacerlo, que estaba bajo los efectos de la droga. Entonces la joven le exigió que se retirara del lugar porque lo iba a denunciar. El joven le hizo caso: se fue con lo puesto.
Minutos más tarde, la chica mostró el video y las fotos al tío del niño. El joven llamó a su cuñada y todos fueron a denunciar el caso, llevando la tablet a una comisaría de Capital.
