La situación del piloto francés de Fórmula 1 Jules Bianchi, gravemente lesionado hace nueve días durante el Gran Premio de Japón de Fórmula 1, "es desesperada", declaró hoy su padre al diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport.
"Es fuerte, ganará su ronda de calificación más importante, no abandona", declaró Philippe en la entrevista publicada este martes.
"Pero la situación es desesperada, en cada llamada sabemos que puede ser alguien del hospital para anunciarnos que Jules está muerto", añadió.
El francés de 25 años sigue en vigilancia en el servicio de neurocirugía del hospital de Yokkaichi, en Japón, después de que sufriera un terrorífico accidente al final del Gran Premio de Japón que le dejó una grave lesión craneal que no se sabe cómo va a evolucionar. Toda la familia le acompaña.
"Los médicos nos habían dicho que las primeras 24 horas eran cruciales, pero luego fueron 72 y ahora estamos aquí con Jules mientras lucha", continuó el padre del piloto.
"Le veo y creo, le hablo y sé que me entiende. Los doctores nos han dicho que eso es ya un milagro, que nadie hubiera sobrevivido a un accidente tan grave", relató.
"Todo el mundo me pregunta cómo está Jules, pero no puedo responder porque no tengo respuesta. Sigue en un estado muy grave pero estable. Un día parece mejor, al siguiente menos. Los médicos no se pronuncian. No saben cómo va a evolucionar", siguió Philippe Bianchi.
El progenitor del piloto confía en que pueda ser trasladado a Tokio, lo que simplificaría la vida de la familia, que apenas puede comunicarse con el equipo que trata a su hijo en el Hospital de Yokkaichi.
"Es difícil, en una semana la vida de nuestra familia ha sido destruida. Es una pesadilla. Puede ser que cuando Jules esté mejor, organicemos turnos para acompañarlo, algunas semanas cada uno", finalizó.