Tras haber estado internada durante ocho días en el Hospital Italiano de la Capital Federal, a donde ingresó por un cuadro de insuficiencia renal, Silvina Luna (34) rompió el silencio el miércoles en el programa de Susana Giménez y contó su verdad sobre los problemas de salud.
La modelo volvió a insistir en que todos sus problemas de salud son por culpa del metil-metacrilato que el cirujano plástico Aníbal Lotocki (44) le inyectó en los glúteos.
Sin embargo, Luna no pudo nombrar al médico en toda la entrevista que dio en el programa porque el cirujano había mandado una carta documento al canal.
“Yo confié en el médico que consulté”, afirmó Silvina Luna cuando se refirió, sin nombrarlo, al cirujano que le inyectó el metacrilato, Aníbal Lotocki.
“Estoy muy arrepentida de haberme operado”, se lamentó Silvina Luna cuando Susana le preguntó sobre las inyecciones de metil metacrilato que en 2011 le pusieron en la cola.
La ex “Gran Hermano” contó que el relleno no se puede remover y que es para siempre. “El producto no migra nada, me lo inyectan y queda allí, para siempre. Pero genera un exceso de Vitamina D, lo que produce que se formen piedritas en los riñones y eso daña al órgano”, detalló.
“En 2011 me colocaron una sustancia de relleno. Como cualquier chica, yo quería un cambio. Y yo confié en el médico que consulté. En 2010 me había hecho un estudio en la Fundación Favaloro y estaba bien, mis riñones salieron perfectos, no había ni enfermedad hereditaria ni nada de lo que se anduvo diciendo por ahí”, contó Silvina a Susana.
“Pero años más tarde, cuando me hice los mismos estudios, salió hipercalcemia, que es exceso de calcio en la sangre, y me provocó una leve insuficiencia renal”, explicó.
Según el parte médico del Hospital Italiano, Silvina Luna fue ingresada el 23 de julio por un cuadro de insuficiencia renal e hipercalcemia, donde también se le detectó una litiasis ureteral bilateral (piedras en los riñones), por lo cual se le tuvo que colocar catéteres por vía endoscópica.
Según contó la modelo, el momento más doloroso y duro de toda su internación fue cuando le introdujeron los catéteres para sacarle las piedras de los riñones. “Fue un dolor insoportable”, le describió a Susana y agregó: “Hasta me tuvieron que inyectar morfina”.
Además, Silvina denunció que sus problemas renales no le sucedieron sólo a ella: “Cuando en 2013 me hago los estudios donde me salta que tenía exceso de calcio en sangre, también me entero que en el Hospital Italiano estaban otras chicas con los mismos síntomas y que también se habían hecho un retoque estético”.
Como queriéndole encontrar un lado positivo al asunto, remarcó que desde que su problema de salud tomó estado público, muchas otras mujeres tomaron conciencia de la problemática.
“Lo bueno de esto es que muchas chicas se acercaron al Hospital Italiano para hacerse los estudios y ver si están bien y que no pasen lo mismo que me sucedió a mi”, resaltó.