Avenida Brasil al 3.300. Un drugstore a 70 metros del mar. Muchos buscábamos conexiones de internet inalámbrico. Había que llamar a casa o mandar materiales de trabajo. Habíamos ocupados dos mesas y todos teníamos un “cafezhino” para tomar. En la mesa de al lado, un hombre vestido íntegramente de ciclista dialogaba con dos amigos y desfilaban cervezas para su mesa. Nos miraba y sonría permanentemente. Hasta que un momento largó: ¡Vamos Argentina, tienen buen fútbol, pero nosotros somos locales y mejores! Su habla en castellano sorprendió de inmediato. Esta frase dicha por el brasileño nos die pie para entablar una conversación que duró más de una hora. Espectacular.
Daniel Lerithier tiene 47 años y nació en San Pablo en 1967. Es hijo de un matrimonio argentino. Sus padres nacieron en Santa Fe. “Mis viejos se instalaron después del Mundial de Suecia de 1958 en Brasil. Es que mi padre tuvo un cortocircuito con su hermano y decidió instalarse en Brasil. Juntos fabricaban las golosinas Lerithier. Mi papá llegó a este país y comenzó con la producción del clásico ‘pirulito pelota’ y nunca más nos movimos de acá”.
Sobre si conoce el territorio de Argentina, Daniel respondió: “Si me encanta, es un país maravilloso, en el 2012 recorrí todo el país en mi camioneta y llegué hasta Tierra del Fuego. Como están haciendo ustedes, dormía en hostel o estaciones de servicio. Es maravilloso poder viajar y conocer distintos lugares”.
Con respecto a la realización del mundial de fútbol en Brasil, Daniel Lerithier, tiene una visión compartida entre los aspectos negativos y positivos de la realización de dicha cita futbolística: “Como brasileño amo el fútbol. Me encanta tener la posibilidad de ver a los mejores del mundo en mi casa. Es genial. Mi corazón me lo pide. Tenemos que alentar todos a esta selección. Sin embargo, con la razón, siento otra cosa. Brasil hoy necesita salud, educación, hospitales, más escuelas. La inversión pública para este torneo es superior a lo que gastaron en los últimos tres torneos mundiales que se jugaron en Corea-Japón, Alemania y Sudráfica. El gasto público fue de 25 billones de dólares. Una locura. Se han construidos estadios de millones de reales por ejemplo en Manaos, donde no hay fútbol. ¿'Qué se hará con eso cuando termine el Mundial'?”.
Asimismo se le recordó las distintas manifestaciones de protestas en contra de la realización del Mundial, que se realizaron en Río de Janeiro o San Pablo y que se pudieron observar en todos los rincones del mundo: "Con las protestas pacíficas estoy de acuerdo. El gasto público hay que cuidarlo. Entre todos acá en Brasil, levantamos al gigante. Así decimos nosotros. Todas las marchas que se hicieron arrancaron en forma pacífica. Sin el fin de hacer daño. Sin embargo, aparecen esos encapuchados, todos jóvenes y empiezan a romper todo. Obviamente, la fuerza pública responde y termina todo en caos. Pero, estos que rompen y hacen desastres son mandados. Es política todo”.
Volviendo al fútbol, Daniel contó que es hincha fanático del Santos y que en nuestro país alienta por dos equipos: “El equipo más grande del mundo es el Santos Fútbol Club. Pelé, Neymar, Diego, figuras todos. En la Argentina me gustan mucho River y Colón . Tengo muchos familiares en Santa Fe, Formosa, Entre Ríos. Toda mi familia es Argentina”.
Y sobre cuáles son sus candidatos para ganar la Copa del Mundo, expresó: “Mi sueño sería que llegaran a la final Brasil y Argentina, sin embargo no los veo bien a ninguno de los dos. Sorprendieron Holanda y Alemania, que humilló a Portugal. Nosotros somos un equipo muy joven, jugadores llenos de plata y a los que le falta sentimiento por la camisa como decimos nosotros. Argentina jugó mal. Aunque Messi es grandioso. Tienen la mejor delantera del mundial, pero no tienen mediocampo ni defensa. Eso es muy grave”.
De inmediato, dio su opinión sobre la disputa Maradona-Pele y se inclinó por su ídolo: “Maradona es grandioso. Medio rebelde, pero es más grande Pelé, sin dudas”.
Daniel Lerithier tiene una hija de 7 años, Manuela, y está instalado en Santa Catarina desde el 2006. Define a esa ciudad como maravillosa y además, sostiene que es un placer vivir allí. Vivió durante mucho tiempo en San Pablo y luego en Santos. Su cordialidad y amabilidad con estos seis mendocinos fue impagable. Nos dio una hoja de ruta más segura y nos privó del sueño de conocer la isla de Maruyá, para muchos un lugar paradisíaco. "No, no paren ahí, lamentablemente es un lugar divino pero está lleno de ladrones. Y si tienen patente argentina en su coche es llamar al peligro. La delincuencia es un mal en toda América Latina. Por esta razón, en Brasil como en Argentina se necesita más educación, escuelas y trabajo”.
DÍA 5: diario de viaje de la Caravana Mágica
Tras el debut y el triunfo de la Selección Argentina en el Maracaná, miles de Argentinos comenzaron a disfrutar de los distintos polos turísticos que presenta Brasil. Muchos eligieron las distintas playas de Copacabana donde se instalan las carpas gigantes y se llevan a cabo las denominadas “Fans Fest” y otros se marcharon hacia las playas de Ipanema, lugar similar a Copacabana pero donde los mismos lugareños te dicen "son más tranquilas, no hay tantos arrebatos".
Es un lugar donde se concentra la gente con mayor poder adquisitivo. Una de las opciones preferidas es realizar la excursión hasta Buzios (dos horas de viaje en traffics) o visitar Cabo Frío, un lugar bellísimo que se visita en barco y se visitan varias playas vírgenes. Otros tomaron la decisión de marchar hacia Belo Horizonte, lugar donde Argentina jugará el próximo partido el sábado ante Irán. La “Caravana Mágica” también hizo turismo y pasó un día hermoso en Camboriú.
Desde las 8 de la mañana hasta las 15 fue un día de playa absoluto. Temperatura máxima de 28 grados. Visitamos la playa de Laranjeira, la cual accedimos a través de aerosillas y tras una picada de mariscos, observamos el juego entre Irán y Nigeria en pantalla gigante.
Belo Horizonte nos espera, para este juego si tenemos entradas. Falta un día menos, para concretar el sueño de estos seis locos mendocinos.