Está claro que si Brasil no logra alzar el título en su casa se volverá a hablar de un nuevo Maracanazo. Sea quien sea el vencedor. Y, hasta el día de hoy y habiendo disputado dos encuentros, la performance del equipo que conduce Luiz Felipe Scolari es muy parecida a aquel conjunto dirigido por Flavio Costa que terminó fracasando ante su público.
En el Mundial que se realizó en Brasil hace 64 años, el local integraba el Grupo A (igual que ahora) y en los primeros partidos cosechó los mismos resultados que en esta actual Copa del Mundo: un triunfo y un empate. En la primera jornada derrotó 4-0 a México y en la segunda igualó 2-2 ante Suiza, por lo que debió ganarle el último encuentro de la zona a Yugoslavia para acceder a la fase final. Es que a aquel Mundial solamente lo disputaron trece Selecciones y los primeros de cada zona accedían al cuadrangular que brindaría el ganador.
El 16 de julio, por la ultima fecha, Brasil y Uruguay definieron el campeonato y 220 mil brasileños dijeron presente en el estadio Maracaná.
Estaba todo preparado para una fiesta pero, como cuenta una de las historias más espectaculares del fútbol mundial, los charrúas dieron el gran batacazo ganando 2-1 y se quedaron con la Copa en Río de Janeiro provocando el suicidio de muchos cariocas.
Pero esta vez Argentina está presente en el Mundial. La Selección no había participado en 1950 por las diferencias que existían entre Juan Domingo Perón y el gobierno encargado de organizar el Mundial y ahora intentará darse el gusto de repetir aquello realizado por los héroes uruguayos.
La final volverá a ser en el Maracaná. Messi y compañía intentarán repetir esa historia y hacer Lío en Río. (Nicolás Lopresti, www.tycsports.com).