La noticia sacudió fuerte en el seno de la concentración de Portugal, que se prepara con confianza y optimismo para cumplir un buen papel en la Copa del Mundo que organizará Brasil.
Cuando parecía que Cristiano Ronaldo llegaría a la máxima cita de selecciones en un nivel superlativo, con el título de la Champions League bajo el brazo, una lesión complicó su situación y hasta podría sacarlo de la competencia que se iniciará en apenas 12 días más.
Como consecuencia de una severa inflamación que sufre en el tendón rotuliano de la pierna izquierda, los médicos del combinado lusitano encendieron la luz de alerta por la salud del delantero y el entrenador Paulo Bento debió descartarlo inmediatamente para el amistoso de hoy ante Grecia, aunque la gravedad de la lesión podría generarle más que ese dolor de cabeza.
Producto de la acumulación de partidos a lo largo de la temporada, que tuvo al Real Madrid en las instancias decisivas de cada uno de los torneos, Ronaldo llegó al cierre de la campaña al límite desde el punto de visita físico.
Y si bien los profesionales de la medicina de la “Casa Blanca” le habían recomendado descansar un tiempo prudente, CR7 prácticamente desconfió de la “receta” que le dieron y apenas faltó en cuatro encuentros (incluida la final de la Copa del Rey ante Barcelona), para forzar su retorno un puñado de días más tarde.
“No tenemos plazo para el regreso de Cristiano al trabajo sobre el césped. Lo primordial es cuidar la salud del jugador. Tampoco pondremos un plazo para que vuelva a competir. Hay que dejarlo tranquilo. Hasta el día 15 de junio el reglamento de la FIFA nos permite hacer alteraciones en la convocatoria en caso de lesión.
A partir del 15 esa opción se extingue. Nuestro trabajo es gestionar de la mejor manera a los 23 que tenemos aquí para intentar que el 16 estén listos para competir”, fueron las palabras del DT de Portugal esta tarde, realmente admitiendo dificultades para el jugador que ganó el último Balón de Oro.
Bento, además de dejar entrever que podrían prescindir de Ronaldo si no muestra una evolución fehaciente en las próximas dos semanas, confirmó que los dirigentes de la Federación contrataron a Javier Santamaría, experimentado fisioterapeuta del Madrid, uno de los que mejor conoce el físico del atacante.
Al fin y al cabo, él y otros médicos del club tuvieron razón con el veredicto sobre su estado: a principios de abril le advirtieron que si no paraba, la tendinitis rotuliana se volvería incontrolable, incluso poniendo en riesgo su presencia en la Copa del Mundo.
¿El mejor jugador de la actualidad lo verá por televisión?