La selección femenina de Brasil llegó a los penales por segundo partido consecutivo, pero esta vez vieron esfumarse su sueño de ganar una medalla de oro en el fútbol de los Juegos Olímpicos. Suecia también llegaba a esa instancia por segunda ocasión y la aprovechó para asestar otra campanada en el certamen, ahora ante a las anfitrionas.
Las brasileñas cayeron 4-3 en una definición por penales, luego de terminar empatadas sin goles, y las suecas avanzaron a la gran final gracias a su arquera Hedvig Lindahl, quien atajó dos tiros desde los 12 pasos y enmudeció al público en el estadio Maracaná.
Suecia jugará la final el viernes contra la ganadora del encuentro que más tarde disputaban Canadá y Alemania, en tanto que Brasil peleará el bronce con la perdedora.
Ante la asistencia más grande que ha tenido un partido de la selección femenina de Brasil, Marta, una de las máximas estrellas del torneo, anotó el primer penal al abrir la serie. Pero empatadas 3-3, Lindahl detuvo el tiro de Andressa antes que Lisa Dahlkvist venciera a Bárbara para definir en un público que prácticamente agotó los 78.000 asientos en el histórico recinto.
Suecia ahora suma dos victorias consecutivas por penales. En el choque en Brasilia por los cuartos de final, las suecas avanzaron en penales para dejar a Estados Unidos fuera de la pelea por medallas, situación que las estadounidenses viven por primera vez desde que el fútbol de mujeres se incorporó a los Juegos Olímpicos en 1996.
En los cuartos, Brasil también se fue a los penales ante Australia, y se impuso por 7-6 tras igualar sin goles.
Marta tuvo el martes una de las mejores oportunidades de romper el cero para Brasil, pero su tiro libre a los 115 minutos botó al llegar a la portería y Lindahl pudo controlarlo sin problemas. La carismática delantera _cinco veces ganadora del premio a la Jugadora del Año de la FIFA, de 2006 a 2010_ nunca ha ganado un torneo importante internacional con su selección.
Las brasileñas han ganado dos veces medalla de plata olímpica, en Atenas 2004 y Beijing 2008. En ambas ocasiones Estados Unidos se colgó el oro.
