Cristina Kirchner continúo con su plan político y judicial. Tras declarar -por escrito- el miércoles en calidad de imputada en la causa sobre las operatorias del Banco Central con el dólar futuro y de usar la explanada de los Tribunales Federales de Retiro para disparar munición gruesa contra el presidente Mauricio Macri, ayer la ex presidenta “juntó a su tropa” más fiel.
La ex mandataria tuvo primero una reunión con dirigentes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo en su departamento de Recoleta. Luego se abocó a la agenda que le quita el sueño: recuperar espacio político tras cuatro meses fuera del poder. Por ello tuvo un encuentro en el Instituto Patria, el búnker lanzado por el cristinismo duro, con 71 diputados del Frente para la Victoria (FpV). Asistieron casi todos, aunque faltaron dos ex gobernadores que tienen tiranteces con ella: el sanjuanino José Luis Gioja, que aspira a presidir el PJ, y el misionero Maurice Closs.
En este cónclave en una casona del barrio de Congreso -donde supo funcionar la sede partidaria de Sergio Massa- Cristina escuchó el diagnóstico que hicieron los diputados de la realidad de sus distritos. Pero les pidió que se limitaran a explicar cómo han repercutido en las diferentes geografías las medidas económicas tomadas por el nuevo gobierno.
Una vez que hablaron los legisladores de cada distrito y escuchó con atención el diagnóstico que hicieron algunos diputados sindicalistas (Abel Furlán y Edgardo Depetri), Cristina Kirchner retomó la consigna que lanzó el miércoles en Tribunales a sus seguidores: armar un “frente ciudadano” no electoral para intermediar con la sociedad que hoy se manifiesta angustiada por las medidas económicas del macrismo.
De este modo, Cristina les pidió a sus diputados que refuercen el rol de oposición. “La gobernabilidad es responsabilidad principal del oficialismo. Debemos, sin boicotear, ser la válvula de escape para una sociedad que espera y reclama contención”, explicó Diana Conti repasando las palabras de la ex presidenta.
La sciolista Cristina Álvarez Rodríguez admitió que algunos legisladores le preguntaron a la ex mandataria por la interna en el peronismo y el futuro del FpV. “Este frente ciudadano va más allá de lo partidario y electoral. Es salir a buscar soluciones para los vecinos y poner el Congreso a disposición de todos”, explicó. “Ya pasaron los primeros 120 días de gobierno de Macri, es el 10% de su mandato, y todas las medidas que ha tomado son antipopulares”, agregó otro legislador K, también rescatando conceptos vertidos por la ex mandataria.
Cristina permanecerá varios días más en Buenos Aires. Tiene previsto reunirse, posiblemente la semana entrante, con los senadores nacionales y con los parlamentarios del Mercosur del FpV. La primera de estas reuniones concita especial atención ya que a diferencia de lo que sucede con el bloque de diputados, la mayor parte de los miembros de la bancada que lidera Miguel Pichetto no tienen referencia directa con ella.
Pero la estrategia de la ex Jefa de Estado es proponer a todos aquellos que hasta no hace mucho obedecían sus órdenes una forma de construcción política que acerque a los peronistas a las demandas de la sociedad que hoy se queja del ajuste del macrismo. “Nos pidió escuchar, no criticar a los compañeros. Construir con amor”, resumió María Teresa García, la secretaria parlamentaria del bloque K, quien junto a Héctor Recalde, escoltó a Cristina en el largo debate que se dio ayer en el Instituto Patria.
