Como tantos jubilados argentinos que reclaman judicialmente a la Anses, por haberes mal liquidados, paso a exponer lo siguiente: en agosto de 2011, la sra. jueza del Juzgado Federal Nº 2 de Mendoza, falló a mi favor en el juicio que hiciera a la Anses por reajuste de haberes. El funcionario de la Anses de Mendoza, siguiendo los "preceptos de obediencia indebida”, apeló el fallo y mandó el expediente a la Cámara de Seguridad Social de Buenos Aires, donde entró el 09/08/2011.
La C.S.J.N. dictamina, después de tres años: “De conformidad con lo resuelto por la C.S.J.N., remítanse los presentes obrados, sin más trámite y con carácter de urgente al juzgado de origen a sus efectos".
El expediente, el 30/05/2014 llegó a Mendoza y fue remitido a la Cámara Federal de Apelaciones "Sala A" junto con 30.000 expedientes más. La Cámara debe funcionar con tres jueces y tiene sólo uno. Su Señoría confesó a mi abogada, que no saben qué hacer y los tienen amontonados en las cocheras del Juzgado Federal de Mendoza, con alto riesgo de que se destruyan o desaparezcan. La Cámara confiesa que no tienen personal suficiente. Le falta nombrar dos camaristas y los “retan” porque piden más fondos. Además, del funcionamiento normal de la Cámara tienen 3.000 juicios acumulados.
Quiero pensar que la C.S.J.N no ignora cómo funcionan los tribunales federales de las provincias, por lo que deduzco que también lo hicieron “por obediencia indebida al poder político, a la que nunca deberían haberse sometido. La Presidente de la Nación ignora lo ordenado por la C.S.J.N., y destina el dinero de la Anses a otros menesteres.
Tengo 77 años, y siento vergüenza ajena.