La muerte de duquesa de Alba inmediatamente despertó especulaciones y preguntas sobre su fortuna, una de las más grandes del planeta.
Cayetana Fitz-James Stuart se casó en terceras nupcias con Alfonso Diez, un hombre 24 años menor que ella. La gente inmediatamente pensó que era por dinero, pero el señor hereda...nada.
Antes del casamiento, Diez aceptó firmar la promesa de renunciar a todo. La duquesa adelantó su herencia a sus seis hijos y a sus nietos.
La duquesa tenía los palacios de Liria (Madrid), de Dueñas (Sevilla) y de Monterrey (Salamanca); los castillos denominados de La Fortaleza de Monterrey, de Andrade (La Coruña), de San Jorge de Moheche (La Coruña), de Alba de Tormes y de Torreón de Alba de Tormes (Salamanca).
Y obras de arteatesoradas durante cientos de años: 219 óleos, 54 dibujos, 117 acuarelas, 137 miniaturas, y 52 tapices. Además de la biblioteca y el archivo del palacio de Liria, así como los muebles y objetos existentes en el mismo y en el palacio de Monterrey.
Esto es lo que heredarán:
Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo: recibe la Fundación Casa de Alba, con sus palacios de Liria y Monterrey, la colección de medio centenar de ducados, marquesados, condados y grandezas y la responsabilidad de preservar el legado histórico y monumental. Al margen de esto, su madre le ha donado fincas rústicas -entre ellas, uno de los mayores latifundios de Córdoba, en El Carpio- y casas en alquiler.
Alfonso Martínez de Irujo, duque de Aliaga: es uno de los dos patronos vitalicios de la Fundación Casa de Alba (el otro es su hermano Carlos). Su madre le donó parcelas rústicas y la finca del antiguo castillo de El Tejado (XIV), que ha sido rehabilitado, en Calzada de Don Diego (Salamanca).
Jacobo Fitz-James Stuart, conde de Siruela: fundador y director de la prestigiosa editorial Siruela y ahora de Atalanta, recibe algunas fincas rústicas.
Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco: empleado de un banco, hereda la mansión de Las Cañas, en Marbella, y propiedades agrícolas.
Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra: será el propietario del palacio de Arbaizenea, en San Sebastián, la finca de 20.000 metros cuadrados que pertenecía a la familia de su padre, los duques de Sotomayor, y del cortijo Las Arroyuelas, un gran latifundio en Sevilla.
Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro: será la dueña de Sa Aufabaguera, la mansión de Ibiza donde solía pasar cada verano Cayetana y del Cortijo de La Pizana, una finca de 600 hectáreas en Gerena (Sevilla), que le regaló la duquesa cuando se casó con el torero Francisco Rivera Ordóñez.
Fernando Fitz-James Stuart y Solís: nieto de la duquesa y primogénito del actual heredero de la Casa de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, le correspondió el palacio de Las Dueñas, en Sevilla. El joven, de 24 años, será propietario del palacio de 9.452 metros cuadrados y por el que la duquesa sintió siempre un apego especial. No sorprendió que haya ido a parar a uno de sus nietos, porque se trata del heredero del ducado y de esta manera el palacio sevillano conserva el vínculo con el futuro jefe de la Casa de Alba.