La historia toma diversos elementos para nutrirse. Combina, mezcla, separa y vuelve a juntar. Sin embargo, un día esas combinaciones se acaban y el relato, indefectiblemente, vuelve a repetirse. Quince años atrás era Mario Pastran quien se emocionaba hasta las lágrimas viendo a su equipo celebrar la obtención del campeonato.
Hoy es su hijo Juan Alberto quien no puede contener las lágrimas. El título es una realidad y el recuerdo de su papá vuelve una y otra vez. Para él fueron todas las ofrendas y triunfos, los festejos señalando al cielo, el abrazo interminable y el puño apretado. Social y Deportivo Juan Pastran sumó su undécimo título en la Liga Rivadaviense de Veteranos y se vivió de una manera especial. La garganta es un nudo apretado que impide cualquier palabra, por eso se entiende ese abrazo entre Juan y sus hermanos David, Pablo, Sandra, Mario y Fernando. Ahí está la historia detrás del campeón.
Quince años, once títulos
Mario fue quien dio el puntapié inicial a Social y Deportivo Juan Pastran, allá por el año 2000. Juan Clemente, su papá, acababa de fallecer y él decidió rendir un tributo a través del fútbol y los amigos. Fueron años de títulos y triunfos. En total, hasta el 2011, el equipo sumó diez campeonatos de la Liga de Veteranos. Todos con Mario como DT y sus hijos como colaboradores. Sin embargo, aquel año la muerte volvió a jugar una de sus cartas y todo cambió.
David decidió hacerse cargo de la presidencia y Juan tomó las riendas que había dejado su padre. Hubo que ajustar piezas, cambiar el ánimo, templar el alma y seguir. Costó volver a reir, a competir, a soñar. Durante el primer semestre de 2014 el equipo fue protagonista hasta las fechas finales aunque no pudo ser. Pese a ello, no se quebró el espíritu. El camino era el correcto y había que mantenerlo. El segundo semestre encontró la mejor versión del equipo y la gran campaña, con apenas una caída y dos empates en 23 partidos, llevó al gran festejo.
No habrá potrero o cancha donde el apellido no sea reconocido en Rivadavia. Quizás ese sea su más grande triunfo. Social y Deportivo Juan Pastran es una reivindicación de la familia, los amigos, el amor y los sueños. El fútbol, simplemente, es una excusa. Lo más importante, lo verdaderamente importante, está en ese abrazo de Juan con sus hermanos.