En mayo de 2012 la petrolera YPF fue estatizada. Desde entonces se gestaron incontables cambios en la administración interna y el escenario del sector cambió completamente.
El balance de los primeros cinco años de la YPF estatal permite encontrar puntos a favor y puntos en contra de la gestión. Entre los puntos altos aparece un marcado aumento de las inversiones y una recuperación de la producción de crudo a nivel nacional. Como contraparte se destaca el avance de los precios en boca de expendio y la caída en elaboración de crudo en Mendoza.
El precio en surtidor
Uno de los aspectos más visibles para los consumidores en el balance de los primeros cinco años de la YPF estatal, es el avance de los precios en bocas de expendio.
En ese sentido los resultados no fueron muy alentadores, al menos para el bolsillo de los conductores y los balances de costos de las empresas. El combustible más utilizado, la nafta súper, pasó de costar $ 5,29 (al momento de la estatización) a $ 19,04 en la actualidad.
En términos porcentuales el incremento fue del 259%, un valor que supera ampliamente el aumento salarial percibido por los trabajadores mendocino.
Según las últimas estadísticas publicadas por el Indec, el sueldo neto promedio de los trabajadores privados registrados de Mendoza aumentó un 173% en ese período, pasando de $ 5.075 en el 2012 a los $ 13.855 en 2016. Es importante aclarar que esa comparación deja afuera lo ocurrido en los primeros cinco meses de este año (aun no hay estadísticas oficiales para el 2017), por lo que la diferencia entre el incremento de los salarios y el de la nafta súper podría ser algo menor a la mencionada.
Los otros combustibles también tuvieron aumentos más que considerables. La nafta premium, por ejemplo, saltó de $ 6,35 a $ 20,97 en los cinco años de estatización (230%).
También el gasoil registró incrementos de esa magnitud. El diésel común sufrió un aumento del 268%, pasando de costar $ 4,59 por litro en mayo del 2012 a $ 16,93 en mayo de 2017.
Algo menor fue el incremento del diésel euro, cuyo valor por litro al momento de la estatización era de $ 6,28 y ahora es de $ 18,69 (197,61%).
La excepción fue el GNC, no por ser más bajo, sino por registrar un aumento mucho más alto. En el período analizado el precio del m3 en las estaciones de YPF tuvo un salto de $ 2,07 a $ 10,99 (430,92%).
Claro está, que los aumentos no fueron solo por decisión de YPF. En el transcurso de los cinco años pasaron muchas cosas en el medio que condicionaron la política de precios de las empresas petroleras.
Para el economista Sebastián Laza, los aumentos registrados en los últimos años tuvieron muchos que ver con "el atraso de precios que existía en los años previos a la estatización".
"Con el kirchnerismo las petroleras pagaban el barril de crudo a un valor muy bajo en comparación a los valores internacionales, lo que provocó un abaratamiento artificial del valor de los combustibles", señaló.
Similar fue el análisis de Pablo Salvador, economista de Fundación Ideal. "Los precios de los combustibles estaban bajos de manera forzada por el valor que se pagaba en boca de pozo. Por eso hasta hace algunos años Argentina era más barata que otros país de la región", comentó.
Las estadísticas reflejan con claridad lo explicado por los economistas. En 2012, por ejemplo, el valor internacional del barril de crudo promediaba los U$S 110 y en Argentina se pagaban unos U$S 50 el barril.
Otro factor determinante fue el avance del dólar. Referentes del sector señalaron que "el precios de los combustibles depende estrictamente del valor de la moneda norteamericana".
Una vez más, los números comprueban esa explicación. En mayo de 2012, cuando YPF fue estatizada, el dólar cotizaba a $ 4,45. Cinco años más tarde (mayo de 2017), se vendió a $ 16,35. Por lo tanto, el precio del dólar en pesos argentinos aumentó 267% en ese periodo, un poco más incluso que el avance de algunos destilados.
Si se compara esa variación con el precio de la nafta súper, por ejemplo, se encuentra que hace cinco años un litro de súper costaba 1,18 dólares y hoy se vende a 1,16 dólares.
De todas formas, hay que tener en cuenta también que el Gobierno Nacional ha tenido siempre cierto control sobre los precios que llegan a boca de expendio, impidiendo yautorizando aumentos en función del escenario económico.
Aumento de inversiones
Uno de los puntos altos de la administración estatal de YPF, tanto en la gestión kirchnerista como en la etapa de Macri, es el incremento en los niveles de inversión en Mendoza y en el total de Argentina.
A nivel nacional YPF invirtió U$S 5.694 millones entre el 2007 y el 2011 y saltó a U$S 11.351 millones entre el 2012 y el 2016 (99,35% de incremento), según estadísticas publicadas por el Ministerio de Energía de la Nación.
La compañía emitió un comunicado contando también el resultado del último trimestre. Según la empresa entre enero y marzo de este año "las inversiones de la compañía totalizaron los 11.950 millones de pesos (U$S 747 millones)", lo que representa una baja del 18,9% respecto al primer trimestre del año pasado.
En lo que respecta a Mendoza, las inversiones de YPF alcanzaron los U$S 886 millones en los cinco años anteriores a la estatización (2007-2011) y llegaron a U$S 2.138 millones entre 2012 y 2016. En ese caso el crecimiento fue del 141,31%.
Para explicar ese contraste, Sebastián Laza recordó una vez más que la diferencia que existía entre el valor del barril de crudo dentro del país y lo que se pagaba en el resto del mundo.
"El bajo precio de referencia del barril no incentivó las inversiones en todo el sector petrolero, lo que llevó a una baja notable en los niveles de producción y condujo a la Argentina a una situación crítica, obligándola a importar hidrocarburos", explicó.
"Con el objetivo de liderar un aumento del volumen de producción y mejorar la balanza comercial de Argentina, YPF aumentó considerablemente sus inversiones dentro del país", señaló el economista.
Niveles de producción
Los resultados obtenidos por YPF en materia de producción tienen algunos puntos positivos y otros negativos en los últimos cinco años.
El dato a favor de la empresa estatal, es que su volumen de producción de crudo a nivel nacional aumentó luego de la estatización. Como se puede observar (ver cuadro), la cantidad de petróleo extraído por YPF bajó progresivamente desde el 2007 (alcanzó 13.974.377 m3) hasta el 2011 (produjo 11.251.133 m3).
Luego comenzó un proceso de recuperación. En 2012 la producción de crudo de YPF a nivel país creció a 11.583.445 m3 y mejoró progresivamente hasta los 13.663.582 m3 en 2016.
La situación en Mendoza fue completamente diferente. YPF también bajó su producción de crudo en los cinco años previos a la estatización, pasando de 4.248.083 m3 en 2007 a 3.348.724 m3 en 2011, pero lejos de recuperarse, en los años posteriores el volumen producido siguió bajando.
Tal es así que desde el 2013 YPF se mantiene por debajo de los 3 millones de m3 producidos en Mendoza. De hecho, si se calcula el total de petróleo producido en los cinco años previos a la expropiación y se los compara con el volumen alcanzado por la empresa estatal en los cinco años posteriores, se encuentra una diferencia importante a favor de la administración privada.
Entre el 2007 y el 2011 YPF produjo en Mendoza 18.935.518 m3 de crudo y entre el 2012 y el 2017 alcanzó 14.615.129 m3 de crudo.
Esa situación resulta ilógica si se piensa en el incremento de las inversiones, pero tiene su explicación. Por un lado, no es un dato menor que el aumento de las inversiones comenzó a percibirse recién en el 2012 y es sabido que la mayoría de las inversiones del sector petroleo tardan 10 años o más en mostrar resultados visibles.
Por otro lado, hay una características propia de la provincia que condiciona su presente productor. Fuentes del sector explicaron que, en general, "en Mendoza se trabaja con pozos de más de 40 años de edad que se explotan con métodos de recuperación secundaria".
Pablo Maccari, ingeniero experto en petróleo, explicó la extracción secundaria se emplea solo cuando los pozos tienen bajos niveles de producción.
"Generalmente en un pozo nuevo se extrae petróleo con cierta facilidad y con la presión propia del pozo. Cuando bajan un poco las reservas se comienza a utilizar una bomba que ayuda a llevar el crudo hacia la superficie. Luego, cuando el pozo tiene baja producción, se pasa a la extracción secundaria", indicó.
"En la extracción secundaria se transforma el pozo productor en pozo inyector. Se llama así porque se inyecta agua con químicos en el pozo de baja producción, logrando a través de un proceso complejo que salga petróleo con mayor facilidad en pozos adyacentes", indicó.
"El hecho de que en Mendoza se trabaje mucho con extracción secundaria, significa que los niveles de producción de muchos de los pozos vigentes es baja", explicó el experto.
La extracción de gas
En el caso del gas se dio una situación inversa a la del crudo. El volumen producido por YPF bajó a nivel país, pero se mantuvo estable e incluso creció levemente en Mendoza.
En el total de Argentina, YPF produjo 62.959.303 m3 de gas entre el 2007 y el 2011. En los cinco años posteriores, alcanzó 59.823.687 m3. El dato positivo es que la tendencia de los últimos años es claramente creciente.
En Mendoza, el desempeño de YPF fue muy parejo. En los cinco años previos a la estatización la compañía produjo 11.012.799 m3 de gas y en los cinco años posteriores alcanzó los 11.267.042 m3. Siempre se mantuvo entre los 2 y los 2,4 millones de m3 al año.