No podía terminar de peor manera la semana para Boca. Luego de lo que fue el bochorno en la ‘Bombonera’ con el ataque a los jugadores de River (lo que desembocó en la suspensión del ‘Superclásico’ y posterior descalificación del “Xeneize”), llegó el turno del papelón doméstico.
En un estadio vacío y dominado por el silencio, los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena fueron goleados por el recién ascendido Aldosivi perdiendo así el invicto en el certamen local y dejando ser el único puntero.
Fue a los pocos minutos cuando recibió el primer cachetazo. Luego de que Andrés Chávez se perdiera un mano a mano, en el área de enfrente golpeó Matías Lequi. Iban apenas 7’ cuando el ex River saltó más alto que todos tras un tiro de esquina y de un testazo mandó la pelota al fondo de la red.
De allí en más, el local intentó ponerse de pie y arremetió contra el arco de la visita. Sin embargo, hubo tres factores que le impidieron desahogarse: el gran desempeño del arquero Pablo Campodónico (luciéndose con una tapada a la chilena de Daniel Osvaldo, entre otras situaciones), la falta de fortuna (complementada por una atenta defensa que sacó dos pelotas en la línea) y la impericia propia (el árbitro Pablo Díaz le regaló un penal cobrando una inexistente falta sobre Chávez y Osvaldo lo dilapidó tirándola afuera).
Así, los del “Vasco” se marcharon al descanso con un sabor amargo por los merecimientos que habían hecho como para nivelar.
Ya en el complemento llegó la debacle abruptamente. Es que el “Tiburón” avisó enseguida en dos ocasiones y en la tercera no perdonó. Fue Roger Martínez quien a los once minutos estampó el 2-0 y prácticamente liquidó a Boca. Para colmo, dos minutos después se quedó con diez hombres como consecuencia de que Pablo Pérez vio la roja.
No hubo reacción por parte del puntero entonces, que no pudo doblegar al ordenado y efectivo Aldosivi, que encima le propinó el golpe de nocaut sobre el cierre con un lujoso gol de Ángel Vildozo pinchándole el balón a Agustín Orion para decretar el 3-0 final.