Para las mujeres el cabello es mucho más que una parte de su cuerpo. Es quizá uno de sus accesorios más importantes, tanto que muchas adoptan un peinado ‘insignia’ que no abandonan en toda su vida. Jennifer Aniston, Anna Wintour o la reina Sofía son tres ejemplos preclaros. En el otro extremo estarían famosas como Rihanna, Lady Gaga o Beyoncé, adictas confesas al cambio y que no mantienen un look casi ni media temporada.
En el término medio está el resto de las mujeres, las que van variando su peinado y su color según el momento de su vida en que se encuentren, su estado de ánimo o las circunstancias que las acompañen. Según una encuesta realizada entre las británicas, la cifra es de 36 veces a lo largo de tu existencia, una cifra que no puede variar mucho en España (o en el propio Reino Unido, donde una encuesta anterior da una cifra de 104 veces).
Pero, ¿por qué las mujeres cambiamos nuestro look capilar cada cierto tiempo? Las razones son variadas y sorprendentes, piensa en la cantidad de veces que te has sometido a cortes o coloraciones radicales, seguro que coincide con este top 10:
1- Por aburrimiento. La necesidad de cambio surge cuando te hartas de verte siempre con la misma imagen. Es quizá el motivo más común.
2- Por tendencia. ¡Claro que nos gusta seguir la moda! Y también en cuestiones capilares. Seguro que en más de una ocasión has pasado por el corte o el color de la temporada, con arrepentimiento o no posterior.
3- Para encontrarte a ti misma. Siempre has llevado el mismo look pero nunca te has sentido cómoda con él. Aquel corte tan insospechado te abrió los ojos como nunca lo había hecho nada antes.
4-Tras una ruptura. Otra de las razones más habituales entre las mujeres para cambiar de look; sirve para empezar desde cero, olvidar lo pasado, volver a empezar. Y, de paso, ponerse en circulación como una mujer nueva.
5- Por necesidad. No es una razón muy romántica pero ese largo verano en la playa o ese tratamiento han hecho estragos en más de una melena que ha habido que cortar para sanearla.
6- Por culpa de las canas. La aparición de canas es la culpable de infinitos cambios de color entre las mujeres, en el caso de las españolas, hacia tonos más claros.
7- Por un cumpleaños muy señalado. Ya sabés, el cambio de los 19 a los 20, la crisis de los 29 a los 30, el drama de los 39 a los 40.
8- Por tu boda. Te has dejado crecer el pelo hasta el infinito para recogértelo pero, a la vuelta de la luna de miel, comienzas tu vida de casada con un peinado nuevo. Un clásico femenino.
9- Tras haber tenido un hijo. Los primeros meses de las madres primerizas no suelen ser los más fáciles; no hay tiempo para nada, y menos para peinarse. Lo de cambiar a una coloración y un corte sencillos que no requieran mucho mantenimiento es muy habitual. Además, tras el parto el cabello suele caerse a causa de los cambios hormonales, sanearlo no está nunca de más.
10 -Para reforzar tu autoconfianza. Las personas muy tímidas necesitan a veces un empujón como un cambio muy radical y atrevido de peinado para reafirmarse. Al principio puede que asuste, pero al poco tiempo resulta tan gratificante.