Hace un tiempo escribí acerca de que ciertas palabras como planificación, planeamiento y previsión no existen en el vocabulario de los argentinos, y dí mis razones. Pero parece que cuando se pretende dar soluciones a un problema vial, como es el caso que voy a mencionar, quienes realizan el o los proyectos para mejorar la situación tratada, no se encuentran en días inspiradores y la solución encontrada trae más inconvenientes que el estado inicial.
Situémonos en la ruta provincial Nº 82, en el tramo que va desde la unión del Corredor del Oeste con la Panamericana hasta la zona de los boliches. Aquí se hizo una señalización vial horizontal mínima y se pavimentó muy rudimentariamente la banquina oeste, para que fuera usada como bicisenda o peatonal.
Todo parece genial… pero la gente es inconsciente y camina por esa senda, con niños en brazos, como si entre ellos y los vehículos que circulan por la ruta hubiera un muro protector. Cuando algún vehículo se desvíe por un error humano o una falla mecánica, ¿de quién será la culpa? ¿De la fatalidad, como siempre en nuestro país? ¿O de quien hizo un pésimo diseño vial?
Por la muerte de una ciclista hace un tiempo y porque siempre que se ponían vallas a la entrada vieja a Chacras de Coria (que al tiempo eran retiradas por los propios vecinos de la zona) se ha construido una rotonda con semáforos. A poco de la inauguración, ya se producen largas colas de automóviles (sobre todo en la mano que va de norte a sur). Es posible que la culpa sea del semáforo mal graduado, ya que a cada rato le da paso al acceso de Chacras e interrumpe la circulación directa de la ruta (¡que sigue siendo una ruta y no una calle!).
Si se dan cortos tiempos a ambas situaciones (continuar por la ruta o entrar a Chacras) seguirá ocurriendo lo mencionado (sin pensar en las horas pico laborales o las de los boliches)… y si se da más tiempo al tránsito por la ruta, que es lo lógico, no va a faltar algún "automovilista responsable", que no pueda esperar que el semáforo se ponga en verde para habilitar su paso, y lo mismo cruce, con el consiguiente resultado.
Si se analiza más profundamente la rotonda construida, para acceder a Chacras, viniendo desde el sur, hay que frenar casi a cero, para poder doblar a la derecha y "acertarle" al acceso a Chacras, que está en bajada y como escondido. Los que vengan detrás de ese vehículo tendrán que ser magos para no llevárselo por delante. También en el sentido contrario, cuando un vehículo venga de norte a sur, luego de la gran curva que hay allí, se encontrará con los semáforos que, si están en rojo, habrán generado una fila de coches, los que deberán evitarse atropellar, puesto que no hay señales que indiquen con anterioridad que uno se va a encontrar un parate a cortos metros. Y si el semáforo está en verde, cuando alguien pretenda tomar la rotonda para poder meterse luego a Chacras, pasará una situación similar a la planteada para la otra mano, ya que no hay un acceso fácil y suave a la rotonda, sino que de golpe, al llegar a ella, hay que frenar casi a cero, para poder doblar a la derecha y hacer la curva de la rotonda que da el acceso a Chacras.
Realmente creo que no hubo buen criterio al diseñar esta rotonda, que traerá más problemas que soluciones. ¿Y qué va a pasar cuando Cacheuta esté vinculada con Potrerillos? Es decir, cuando el túnel que se está construyendo en la zona esté terminado y se pueda acceder a Potrerillos por esta antigua vía o seguir a Chile… ¿No será mucho mayor el tránsito que circulará por esa ruta?
Si los políticos de turno no buscaran sillones disponibles en las empresas o áreas técnicas del Estado, para acomodar a parientes o seguidores, y los técnicos de dichos organismos tuvieran la valentía de defender sus puestos, tendríamos una visión de largo plazo, con lo que las infraestructuras proyectadas y construidas serían más eficientes, y no el resultado cortoplacista que tenemos hoy, que sólo sirve para inaugurar parches y cortar cintas durante el período de gestión del político de turno.