Estas manifestaciones en la rodilla se pueden dar por diversas causas, se ha determinado que hay aproximadamente 100 anormalidades que puede producir síntomas de inflamación, ardor y calor en la rodilla por lo que hasta tener un diagnóstico certero hay que cuidarla adecuadamente.
Frente a la presencia de cualquier de estos síntomas se debe colocar frío varias veces al día durante períodos de 15 a 20 minutos, reducir el movimiento, descansar con un almohada debajo de la pierna y utilizar calzado cómodo que amortigüe el impacto.
Para prevenir este tipo de afecciones lo mejor es visitar a un traumatólogo o kinesiólogo antes de comenzar a realizar actividad física para recibir consejos de cómo cuidar los músculos y articulaciones durante la actividad.