Este trastorno doloroso, de lo más frecuente, puede presentarse tras un esfuerzo excesivo o una mala postura. La columna lumbar es el segmento final de la columna vertebral y la zona que soporta más peso. Por esto, en ella se suelen presentar a menudo lesiones.
La lumbalgia puede ser aguda o crónica. En su forma aguda afecta a personas de entre 20 a 55 años, las causas pueden ser de origen vertebral, del disco o muscular.
Mientras que en su forma crónica está asociada a causas múltiples como insuficiencia muscular, cambios degenerativos (artrosis) o hernias. También guarda relación con trastornos emocionales como estrés, depresión, sedentarismo, sobrepeso y lumbalgia previa.
Síntomas y causas de la lumbalgia
Dolor que se irradia o no a la cadera, ingle o región posterior del muslo. En la lumbalgia crónica el dolor empeora, a menudo, cuando el paciente hace actividades monótonas y cambia de posición.
Sus causas son múltiples. Puede deberse a malas posturas, factores relacionados con la actividad física del individuo o factores
psicológicos. Las más frecuentes se deben a una alteración de las estructuras que forman la columna lumbar. La aparición de artrosis en las vértebras, la osteoporosis o alteraciones de las curvaturas (escoliosis, hiperlordosis o rectificación de alguna de ellas). Las malas posturas también pueden provocarla como así también, la práctica deportiva sin un adecuado entrenamiento, el ejercicio mal indicado o realizado en exceso. La práctica clínica también ha observado que determinados factores psicológicos pueden provocar dolores de la columna en general.
Diagnóstico
Al igual que otras enfermedades reumáticas, el diagnóstico de lumbalgia no ofrece dificultad debido a que los síntomas de la eriterio profesional del profesional actuante.
Tratamiento
El tratamiento de la lumbalgia consiste en la administración de analgésicos, relajantes musculares y aplicación de agentes físicos
(Fisioterapia). Asimismo, el paciente debe guardar reposo en caso que sea una lumbalgia aguda y le impida realizar las actividades de la vida diaria.
Lo más importante para tratar de solucionar este problema tan común, además de hacer desaparecer el dolor, es enseñarle al paciente
ejercicios de elongación, reeducación postural, abdominales y tratar de que los realice regularmente en su casa.
Uno de los tratamientos complementarios a la terapia física y de alto nivel de efectividad es el Taping Neuromuscular, que debe ser
aplicado por un kinesiólogo capacitado. Es altamente efectivo en la disminución o desaparición del dolor y se puede utilizar para la
corrección de posturas indeseadas.
Las terapias manuales también son de elección para esta afección. Entre ellas, la osteopatía, la quiropraxia, la masoterapia y el método pold, así como las tracciones. Que deberán ser realizadas por un profesional idóneo.
Dentro de la actividad física a realizar, para contrarrestar la lumbalgia, se sugiere escoger la hidroterapia, el pilates, el streaching global activo, el método de Feldenkrais, el Yoga y toda actividad que sea dictada por un profesional capacitado en rehabilitación.
Posteriormente, el paciente podrá reanudar su entrenamiento dictado por profesores de educación física.
Club del Parque cuenta con equipo de profesionales e instalaciones para realizar consultas y tratamientos sobre las afecciones
mencionadas, rehabilitación de lesiones y asesoramiento sobre objetivos y planes para el cuidado de la salud física integral.
Dirigirse a Mariano Moreno 480 de Ciudad, o comunicarse por teléfono al 427 0219.
Asesoró: María Laura Pini. Kinesióloga y Fisioterapeuta del Club del Parque