Los smartphones modernos abrieron mediante el concepto de aplicaciones móviles un nuevo universo de productos, y una forma repensada de acceder a servicios que antes del primer iPhone simplemente no existían.
Uber es uno de esos servicios. La popular plataforma permite a cualquier usuario contratar un coche, pactar el precio por un viaje y realizar reseñas respecto a su experiencia con el mismo, alentando a distintas personas a elegir (o no) el producto.
Pero Uber no se reduce a esa simple explicación. El servicio está generando controversia en muchos países donde tiene presencia, y muy pronto desembarcará en Argentina, región donde ya hay una fuerte oposición a su lanzamiento. ¿Cómo se usa? ¿Qué diferencia tiene con un taxi regular?