En las últimas décadas han surgido nuevos modos de vivir la sexualidad, experimentarla y permitirse romper estereotipos, hace algunos años se ha popularizado la palabra heteroflexible o bicurioso/a.
Frente a esta mayor tendencia a la liberación sexual y la experimentación del propio placer también surgen diversas respuestas e interrogantes desde el plano científico. Si bien el concepto de normal es tan subjetivo y relativo como personas existan en el mundo y la acepción del mismo, en bases generales, es producto de un sinfín de imposiciones y mandatos sociales antinaturales, se lo sigue tomando como un punto de referencia para examinar las elecciones de las personas en la sociedad, pero más allá de este están las evidencias de la ciencia, influidas (obviamente) pero no determinadas por el mismo.
¿Se trata de elecciones surgidas únicamente del libre albedrío o existe una predisposición o tendencia disparada por la genética o la biología? Conoce la respuesta a esta pregunta y en qué consisten la heteflexibilidad y la bucuriosidad leyendo la nota completa.